Darío Gómez y las reflexiones que hacía sobre la muerte en sus canciones

La música colombiana está de luto tras la lamentable noticia de la partida del Darío Gómez, uno de los exponentes más importantes del género popular en el país, durante la noche del martes 26 de julio. A través de su largo repertorio musical el artista ha dejado una larga lista de sentidas canciones dedicadas al despecho entre las que se expresa también a la muerte.

Si bien su éxito musical ‘Nadie es eterno’ se ha convertido en todo un ícono del género por su letra melancólica al hablar puntualmente de la muerte, también existen otras producciones en las que el artista ha compartido su sentir por la pérdida de seres queridos por medio de sus letras o de alguna vivencia en su pasado.

Uno de los momentos más difíciles de la vida del ‘Rey del Despecho’, fue cuando una bala perdida por un enfrentamiento de pandillas en Medellín le arrebató la vida a su hija Luz Dary Gómez, la única mujer del primer matrimonio del artista y quien tenía una pequeña niña de 6 años llamada Daniela, por la que tuvo que hacerse cargo.

El tema musical que lleva como nombre ‘Daniela’, igual que su nieta, cuenta la historia de este lamentable hecho: 'Una bala perdida con su vida acabó, y Daniela muy niña, huerfanita quedó. Dios mío, qué ratos tan amargos. Tú las llenas de vida y otro se la quitó. El satán que a mi nieta, huerfanita dejó'.

Con esta canción Darío quiso dejar un mensaje de superación a través de las dificultades que se pueden vivir durante la vida. Entre sus estrofas hace alusión a la sinceridad y a no perder el tiempo con malas compañías y malos hábitos.

Con el tema ‘Adiós en la vida’ el músico manifestaba cómo quería que sucediera todo el día de su muerte. 'Cuando llegue el momento en que la tierra me trague, yo sentiré los lamentos, tierra y flores en mi carne. Y hasta gritaré en silencio, cuando empiecen a dejarme', se escucha en la canción.

Cabe mencionar que también hace referencia al olvido con su frase: 'Empieza a correr el tiempo y yo a entrar en el olvido. Quizás una flor y un rezo de un familiar o un amigo. Yo sé que un día mi recuerdo no traerá calor ni frío. Al fin y al cabo y la vida es camino hacia la muerte'.

Una de las canciones más emblemáticas del artista es sin duda ‘Nadie es eterno’ un tema que habla del inevitable momento de la muerte y cómo las personas tienen que pasar por este proceso natural en la vida.

Esta icónica producción se originó en San Jerónimo, Antioquia, su pueblo. Según contó el interprende de la canción, la inspiración surgió luego de que uno de sus amigos lo invitara a conocer uno de los cementerios más antiguos del lugar. En ese momento pidieron unos aguardientes y analizaron como hacían a un lado los restos de los difuntos para hacer una construcción. Cabe mencionar que justo en aquella época el cementerio había dejado de prestar sus servicios fúnebres y una parte del lote iba a ser utilizada para construir viviendas a los más vulnerables.

Mientras Darío hablaba con su amigo, el cantante comentó que se le ocurrió decir la frase 'Nadie es eterno en el mundo', a lo que su acompañante le respondió 'así vas a hacer una canción seguro' y claramente así ocurrió.