Ojalá que lluevan goles
El partido Tolima-Junior fue suspendido por tempestad en Ibagué, anoche al minuto 30, cuando se encontraba empatado 0-0. Se reanuda hoy a las 9:30 a.m.
La lluvia fue la gran protagonista en el estadio Manuel Murillo Toro, de Ibagué. El partido entre Junior y Tolima, que avanzaba con una sequía de goles y de opciones para anotarlos, con más bostezos que emociones, fue suspendido anoche al minuto 30 por una tormenta eléctrica. El juego, correspondiente a la sexta fecha de la Liga, se reanudará hoy a las 9:30 a.m.
El aguacero se desató a los pocos minutos de iniciado el encuentro (7:30 p.m.). Sin embargo, el drenaje del gramado del estadio ibaguereño funcionaba y no impedía el normal desarrollo del juego, pero a medida que fue transcurriendo el tiempo, la tempestad iba arreciando y media hora después, a las 8 p.m., cuando aparecieron los truenos, rayos, relámpagos y centellas, el árbitro Carlos Mario Herrera interrumpió el compromiso.
Los dos equipos se fueron al vestuario a esperar que amainara la tormenta. No obstante, el cielo mantuvo la llave abierta, el terreno de juego se empezó a inundar y era evidente la imposibilidad de reanudar el partido la misma noche.
Los jueces esperaron durante 55 minutos para decidir si se podían reiniciar las acciones, pero finalmente, al ver el estado de la cancha, determinaron postergar el partido.
“Hay que cuidar la integridad de los jugadores”, justificó Miguel Ángel Borja, delantero de Junior, a la transmisión de Win Sports.
Los 30 minutos
La ausencia de Teófilo Gutiérrez, que se quedó en Barranquilla, y de Borja, que estaba sentando en la banca, ambas situaciones por decisión técnica, fueron las principales novedades en la formación titular presentada por Junior en la casa de los ‘Pijaos’.
Los Tiburones controlaron sin problemas la arremetida ofensiva que trató de imponer Tolima en los primeros minutos.
La media hora de juego no tuvo grandes sustos en los arcos. Un tiro libre de James Sánchez que puso a volar al arquero Álvaro Montero (al minuto 28) fue la acción con más cara de gol. De resto, muy poco en ataque para ambos, muchas faltas e intentos fallidos a través de la pelota quieta. Junior estaba apoderándose del balón y empezaba a llegar al área local cuando se detuvo el encuentro. Hoy, cuando lo reanuden, llueva, truene o relampaguee, deberá mejorar su ofensiva si quiere anotar y ganar. Ojalá que lluevan goles a su favor.