¿Ha sentido el respaldo de la ciudadanía tras oficializar su precandidatura presidencial?
Creo que ha habido una muy buena respuesta en redes sociales. Esto también es importante y por supuesto el haber salido de manera inmediata a un recorrido por el país de escucha a la ciudadanía. Estuvimos en Cali, estuvimos en Palmira, Popayán, Santander de Quilichao y bueno, también en Soledad y Barranquilla. Así que vamos recorriendo este país, escuchando qué nos tienen que decir, qué debemos mejorar, en qué hemos acertado, en qué hemos errado y para construir esta segunda etapa de un gobierno progresista es fundamental escuchar a la ciudadanía. Insistimos que la conducción femenina del Estado implica ejercicios muy profundos de diálogo y de escucha. Si no se escucha a la ciudadanía, tienes la brújula perdida.
Roy Barreras nos dijo que apoyaría a una mujer si gana la consulta del Pacto Histórico, ¿cómo lo toma?
Pues yo creo que el Pacto Histórico y los sectores progresistas han logrado construir liderazgos muy importantes femeninos. Y aquí hay que resaltar la labor y la potencia en su voz y el discurso de las distintas mujeres que hacemos parte de esta consulta. Yo creo que ese relevo generacional, ese relevo también de género que se dio en México es muy importante. Yo creo que eso es lo que vamos a vivir en Colombia, una segunda etapa del cambio liderado por una mujer y, por supuesto, espero ser yo.
¿La izquierda va más allá de Gustavo Petro?
Sí, pues evidentemente inclusive el presidente se ha cansado de decir eso. No se trata de la reelección del presidente, somos respetuosos de la Constitución y de las leyes, se trata de la reelección del proyecto progresista. Ahora, aquí se trata de definir quién es la persona que tiene las mejores cualidades, no para ganar la consulta del PH, de eso no se trata. Se trata de ganar las elecciones en el 2026 y por lo tanto tiene que ser una persona que sea capaz no solamente de defender el ideario, el programa, la visión de país, todo lo que hemos venido avanzando, sino que sea capaz de llevarlo mucho más allá y que tenga capacidades de sumar a otros sectores políticos, a otros sectores sociales, que tenga capacidad de escucha, de diálogo, de concertación.
¿La derecha tiene cabida en ese programa?
En este momento somos proyectos que caminan por orillas diferentes; sin embargo, en el país hay grandes sectores demócratas. Nosotros no estamos cerrados a la construcción con sectores de distintas orillas políticas, pero esas personas que estén alineadas con un programa político progresista.
¿Qué hacer para calmar los ánimos en un país polarizado?
Somos un país partido en dos y la polarización es un síntoma de esa división histórica. Necesitamos construir un plan de nación más allá de las diferencias políticas e ideológicas, un plan de nación para que Colombia pueda entrar al siglo XXI. No podemos seguir en las periferias de la modernidad viendo cómo nos atropellan las circunstancias y nosotros en una división eterna que no nos permite construir una nación fuerte, una nación poderosa. Se han amplificado tristemente y yo creo que las redes sociales ahí cumplen un papel muy destructor de esa narrativa nacional porque ahí es donde afloran los odios, las amenazas.