
Las llamas de la refinería de Amuay seguían cubriendo hoy el cielo de Punto Fijo, en el noroeste de Venezuela, mientras las autoridades elevaban a 48 el número de muertos que dejó la explosión el sábado en el Centro de Refinamiento de Paraguaná (CRP), uno de los mayores del mundo.
La gobernadora de Falcón (el estado en el que se encuentra la refinería), Stella Lugo, indicó que la cifra oficial de muertos es de 48 tras la explosión en la madrugada del sábado de una nube de gas que originó un incendio, y destrozos y derrumbes en las viviendas cercanas.
Agregó que aún hay otras 31 personas internadas en hospitales de Punto Fijo y Maracaibo con diferente grado de gravedad aunque "estables", y señaló que los nuevos fallecimientos no corresponden a ninguno de los lesionados.
El fuego que se desató en la madrugada del sábado se mantiene concentrado en dos tanques del complejo refinador, de donde se levanta una columna de humo negro visible desde distintos puntos de la ciudad de Punto Fijo (528 kilómetros al oeste de Caracas) y que se eleva según la intensidad del viento.
Las instalaciones adyacentes aún expiden humo mientras les cae un chorro constante de agua y espuma.
Por momentos, las llamas arrecian impulsadas por la brisa lo que genera temores en las zonas cercanas a la refinería, donde se ha impuesto un fuerte cordón de policías y militares que evitan el paso por una autopista próxima al complejo petrolero y vigilan las áreas afectadas.
En la comunidad Alí Primera, situada a pocos metros de la refinería, sus habitantes no ocultan su inquietud y corren al ver crecer las llamas.
"Estimamos que esta situación se solvente en las próximas horas", indicó hoy a primera horas del día el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, al canal de televisión VTV, al señalar que continúan los trabajos de más de un centenar de bomberos en el área.
Explicó que el fuego sigue confinado a dos tanques de nafta catalítica que están en llamas desde la madrugada del sábado.
Añadió que los bomberos están concentrados en el enfriamiento de los dos tanques y en la extinción de las llamas con espuma y volvió a rechazar las versiones de que la explosión pudo ser provocada por un escape de gas no atendido o por falta de mantenimiento.
Simultáneamente cuadrillas de trabajadores comenzaron a inspeccionar hoy las viviendas de los barrios de los alrededores, como La Pastora y Creolandia, para reponer los endebles techos de estas precarias casas.
"Estamos haciendo primero con los ingenieros levantamiento técnico de las viviendas para ver cómo quedaron. Tenemos aproximadamente 200 trabajadores", indicó a Efe José Luis Iglesias, gerente de operaciones de la empresa Los Taques, contratista de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
El presidente venezolano, Hugo Chávez, visitó a lo largo de la jornada distintas zonas de Punto Fijo, incluidos los hospitales en los que están siendo atendidos los enfermos.
El gobernante no ofreció nuevos datos sobre la situación de la refinería pero afirmó que hay "cerca de 500 viviendas afectadas", casi un 10 % de las cuales "tiene una destrucción casi total".
Agradeció los mensajes de solidaridad y las ofertas de colaboración llegados desde otros países, pero aseguró que no es necesaria la ayuda porque el Gobierno cuenta con los elementos que necesita para dar respuesta a la tragedia.
Por su parte, el candidato presidencial de la oposición, Henrique Capriles, dijo hoy que la explosión refleja junto a otros hechos "la ineficacia y la politiquería" del Gobierno de Chávez.
EFE