Más de 70.000 personas, de ellos 13.000 niños, han cruzado en lo que va de año la región de Darién, fronteriza entre Colombia y Panamá, en su éxodo hacia el norte, una cifra que iguala al total de los cinco años anteriores, señaló hoy la Federación Internacional de la Cruz Roja (FRIC).
Esta ruta obliga a cruzar la jungla panameña y es una de las más peligrosas del mundo, destacó en un comunicado la federación, que está aumentando sus esfuerzos en la zona para atender este aumento de migrantes, que según Cruz Roja ha sido causado por los efectos económicos de la pandemia de covid-19.
'Entre 600 y 1.300 personas entran en Panamá cada día, y se enfrentan a grandes riesgos al cruzar la jungla, por lo que frecuentemente muestran signos de traumas físicos y mentales', señaló la directora de FICR para América, Martha Keays.