Unas setenta compañías del Reino Unido inician este lunes una prueba piloto de una semana laboral de cuatro días con el mismo salario, la mayor en el mundo según sus organizadores, después de que la pandemia provocase una readaptación de la manera de trabajar.
Las empresas, de distintos sectores -entre ellos del sector bancario y la hostelería- y con una fuerza laboral de más de 30.000 personas, según los medios británicos, empiezan esta prueba que se prolongará seis meses a fin de establecer si una semana de cuatro días laborales puede adoptarse sin pérdida de productividad.
Las empresas seguirán pagando a los trabajadores el 100 % de su salario, según este test, que es seguido muy de cerca por investigadores universitarios a fin de medir el impacto en la productividad así como en el bienestar el empleado.