Elecciones Venezuela 2024: Venezuela saldrá a votar entre la reeleción o el fin del chavismo

Las elecciones de este fin de semana en Venezuela marcan un momento decisivo en la trayectoria política de la nación. Como un combate de boxeo, las tarjetas definirán al ganador, pero en este caso, los jueces serán no tres, sino 17 millones de electores que saldrán a las calles para definir entre uno de los dos caminos a su disposición: por un lado aparece la reelección de Nicolás Maduro. El otro rumbo plantea el cambio hacia la derecha que ofrece Edmundo González, en cuya campaña ha sido constante la presencia de María Corina Machado.

Vista como una nación estratégica en el desarrollo económico global por su poderío petrolero, en Venezuela la cuerda política dominante es el chavismo, primero en manos de Hugo Chávez, que ostentó el poder desde 2002 hasta 2013; y luego en manos de Nicolás Maduro, quien fue su vicepresidente y subió al Sóleo de Bolívar desde el 5 de marzo de ese año hasta la actualidad.

Con Maduro en el poder, desde 2013 comenzó para Venezuela una caída económica en simultáneo con un encojimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de un 80 %, según estándares internacionales. Esto derivó en la crisis migratoria más grande del siglo XXI al interior de países de América Latina, pues más de 10 millones de venezolanos abandonaron su nación para ir a probar suerte y supervivencia en otros destinos, según datos de Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V).

Solamente a Colombia, país vecino, llegaron 2,875.743 millones de venezolanos, de acuerdo con datos de Migración Colombia a corte de agosto de 2023.

“El número de personas que salieron de Venezuela en la crisis le da proporción a estas elecciones”, asegura Rómulo Arteta, egresado del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello, en Venezuela. En ese sentido, manifestó que “un aspecto especialmente complejo de estas elecciones radica en que existe una profunda desconfianza internacional, pero es probable que estemos ante el fin del chavismo como modelo de ejecución política”.

Del mismo modo, Astrid Camelo, politóloga colombiana, manifiesta que el resultado impactará de lleno en la región por diferentes aspectos. “Si bien hoy no hay una actitud internacional contra el régimen para poder detenerlo, son millones de venezolanos los que tienen la oportunidad de demostrarle a Maduro que la democracia puede estar por encima de su discurso de o estás conmigo o estas contra mí”, expone.

El fenómeno migratorio venezolano, en su momento, dio pie a otros aspectos socio-económicos igual de complejos para cada uno de los países de la región en los que fueron recibidos. Pero especialmente en el caso colombiano.

Según el Proyecto Migración Venezuela, a corte de 2020, 98,8% de las personas que lograron emprender en Colombia se dedicaron al sector informal. De ellos, el 54,8 % optó por venta ambulante y estacionaria, lo que derivó, consecuentemente, en una reducción de su calidad de vida.

“El principal factor de que Colombia fuera el país que más venezolanos recibiera, se debió a un tema de posición geográfica, pero también debido a que en la segunda mitad del siglo XX el contexto era inverso: muchos colombianos llegaron a Venezuela, entonces había un puente sólido de intercambio poblacional entre ambos países. Desde 2023, la prioridad de muchos venezolanos fue no quedarse en Colombia para cruzar el Darién y así llegar a otros países”, explica el politólogo colombo-venezolano Fernando Benjumea-Celis. Después de Colmbia, Perú fue el país con más recepción de migrantes venezolanos, con 1,5 millones de ciudadanos oficialmente contabilizados. Detrás de estos países estuvieron Brasil y España (477,000), Ecuador (474,000); Argentina (220,000) y México (113,000).

En vista de lo anterior, ¿qué le espera a los venezolanos al término de estas elecciones, y qué proponen los candidatos de la contienda?

El nombre que ha despertado la ilusión de un cambio en el modelo político venezolano es Edmundo González. Él asumió las banderas del cambio para su nación ante la no posibilidad de María Corina Machado, cuya candidatura a la presidencia no fue aceptada por la Plataforma Unitaria Democrática debido a una sanción administrativa impuesta por la Contraloría General de la República, cuya validez fue refrendada por el Tribunal Supremo de Justicia.

En sus diversos discursos, González Urrutia ha asegurado que llevará a la nación hacia una recuperación en tres frentes. De esto nos explica el analista internacional Facundo Anzoátegui, venezolano radicado en Italia. “Hoy la inflación venezolana alcanza un 64% interanual y González tiene que buscar una mejora en los salarios para el empoderamiento de la moneda. Eso solo en materia económica. La parte social es todavía más compleja, teniendo en cuenta el auge criminal y la presencia de estructuras como el Tren de Aragua”, señala.

Por eso, en referencia a acciones que podría tomar respecto a los dirigentes del actual Gobierno, González aseguró “que la justicia tendrá que intervenir” y que hay varios caminos que seguir. Entre ellos, la amnistía.

Otro aspecto a tener en cuenta en relación con las propuestas de González Urrutia va de la mano con el modelo de salud. Sin embargo, no ha sido tanto él como María Corina quien explique que el proyecto comprende la creación de un sistema integral por aseguramiento privado, para dar cobertura universal, y de este modo, mejorar la prestación.

Maduro, por su parte, se ha comprometido a garantizar la continuidad en materia de seguridad y derechos. Esto se logrará, según asegura, “con una ampliación y consolidación del poderío militar”.

En caso de ser reelegido, el actual mandatario propone modernizar los métodos y técnicas de producción para diversificar la economía del país, incluyendo a su narrativa de discurso el cuidaddo del medio ambiente, como una manera de sobreponer la soberanía venezolana.

Por eso, Maduro habló de implementar acciones para, desde el país, combatir la crisis climática y proteger las reservas naturales, alejando los recursos “de la voracidad del capitalismo”. También mencionó “expandir la doctrina bolivariana”.

Otro aspecto no menor conocido durante este viernes es que el gobierno venezolano dio la orden de cerrar el paso fronterizo, a pesar de que en pasado habían asegurado que no ocurriría.

Pasó aproximadamente un mes y medio de campaña electoral hasta los cierres de cada uno.

Maduro se empeñó en mostrar un discurso jactancioso, por medio del cual exhibía orgullo por haber recorrido 250 ciudades a lo largo y ancho de la nación.

Por su parte, González y María Corina convocaron a ciudadanos que llenaron más de 10 cuadras consecutivas de Las Mercedes, en Venezuela, en la noche previa a la jornada, pensada para “votar, para ganar y para cobrar”, según sus palabras.

Diferentes opiniones de Maduro durante su campaña, especialmente cuando habló de un “baño de sangre” en caso de no lograr la reelección, han hecho que el mundo ponga especial atención en lo que ocurrirá este domingo.

Eso se suma a las reflexiones de Eduardo Battisinti, presidente del Partido Primero Justicia en el exterior, quien al ser consultado por EL HERALDO hizo énfasis en que “es bastante probable que haya obstáculos hasta en última hora, quizá hasta quitando la tarjeta de la unidad (...) creo el régimen va a ir calibrando a medida que va llegándose el día de la elección y no nos sorprendería que utilizaran artilugios, hoy Venezuela no vive en un sistema democrático, sino dirigida por un régimen”.

Otro aspecto no menor es que, dos meses atrás, Venezuela retiró la invitación a la Unión Europea para que se realizara la observación correspondiente.

Peter Stano, vocero del servicio diplomático de la Unión Europea, expresó entonces que éra una decisión inmoral, teniendo en cuenta que el director del Consejo Nacional Electoral de ese país, Elvis Amoroso, calificó que permitir a la Unión Europea era abrir la puerta a “sus prácticas neocolonialistas e intervencionistas contra Venezuela (...), no siendo grata su presencia en un proceso electoral tan importante”.

Un aspecto a tener en cuenta es mencionado por la profesora en DD. HH. Nastassja Rojas Silva, quien consideró “que como proyecto político en sí mismo internamente, la figura de Chávez o el proyecto de Chávez desde hace mucho tiempo se desdibujó”.

“Creo que las elecciones pueden ser un punto de inflexión importante para marcar un proceso de transición en Venezuela, pero no creo que este vaya a ser el momento de transición, sino que este es un inicio de una nueva etapa que podría llevarnos a una transición”, explicó.

Otra posición es la del investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, Ronal Rodríguez, quien manifestó que una victoria de la oposición no necesariamente representaría el final de la ideología con efecto inmediato.

“El chavismo es un proyecto político que se ha logrado consolidar a través de una dinámica dictatorial en Venezuela y eso lleva tiempo. Incluso en la dinámica de que gane González Urrutia tenemos casi seis meses en los cuales todos los poderes del Estado van a continuar en manos del chavismo e incluyendo todo lo que significa el poder de las Fuerzas Armadas”, aseguró.

Hechos recientes como la denuncia de sabotaje dada a conocer por María Corina Machado, cuyos vehículos de campaña fueron blancos de un atentado semanas atrás, se ha sumado a las denuncias por censura de por lo menos 12 medios de comunicación venezolanos, los cuales fueron definidos por el propio presidente Maduro como “sicarios de la mentira”. Según sus palabras, su gobierno ha sido “limitado por la opinión internacional” y la no reelección provocará un “arrepentimiento de 200 años”.

Todas estas situaciones, de acuerdo con Battistini, son señales del “inminente fin” del chavismo.

“Hoy estamos ante el fin de un modelo político que no respetó la propiedad privada y que se empeñó en no entender que las Fuerzas Armadas deben ser apolíticas, que el gobierno no debe tener ideología y mucho menos debe partidarizarse. Creo que lo que se va a imponer es el fin de un modelo político y la entrada a una nueva era de la política venezolana”, señaló.

Cabe mencionar que el Observatorio Electoral Venezolano (OEV) afirmó que las autoridades impusieron obstáculos y normas restrictivas que impidieron la inscripción de millones de venezolanos fuera del país.