Una hora al día para lavar su ropa, tomar aire, hacer sus necesidades. Eso era todo lo que hacía durante su secuestro Juan Carlos Bayter, el odontólogo del Banco, Magdalena, que fue liberado en la noche del domingo 18 de febrero, tras estar más de cuatro meses bajo el poder de grupos armados ilegales.
Con algo de tranquilidad, aceptación y reflexión, el banqueño compartió su experiencia durante una eucaristía que se llevó a cabo en ese municipio por su liberación y que fue transmitida por el medio local Canal Doce. Ante sus familiares, amigos y asistentes, Bayter relató cómo enfrentó su cautiverio y enfatizó que se encomendó a Dios para superar este difícil momento de su vida.
'No fue fácil. Vi la misericordia de Dios. Fue una experiencia tan rara porque yo siempre llevo a mis hijos al colegio solo, esa vez (del secuestro) no sé por qué le dije a mi esposa que me acompañara', expresó. En ese momento, según su relato, pensó que lo iban a robar: 'Me bajé del carro , alcé las manos y dije: 'aquí fue', luego me montaron en la camioneta', contó.
Señaló que desde el primer momento, lo único que hizo fue orar. 'Una frase que me motivó y que la dice mi abuela fue: 'acepta siempre la voluntad de Dios''.
Durante su secuestro cuestionó en distintas oportunidades por qué le sucedía esto a él: '¿Yo decía: ¿por qué a mí?, ¿por qué me pasa esto a mí? si yo soy bueno, no hago nada malo, ayudo a la gente, no robo'.
En contexto: Liberaron a odontólogo Juan Carlos Bayter después de 4 meses de secuestro
Luego le fue encontrando sentido a lo que estaba ocurriendo y se refugió en sus oraciones: 'En estos cuatro meses yo desayunaba el rosario, almorzaba el rosario y cenaba el rosario. Era oscuro, la ansiedad a mil. Me sacaban una hora para bañarme, lavar la ropa, hacer mis necesidades y para adentro', dijo en la eucaristía.
Juan Carlos Bayter contó que una de las personas que lo custodiaban le regaló un Nuevo Testamento y le dijo que mantuviera la fe y pensara en su familia. En un momento presintió que llegaría su liberación: 'Me barrían el cuarto y dije: 'acá está pasando algo y va a ser mi liberación'', señaló.
Finalmente envió un mensaje de reflexión: 'vivamos los días como si fuera el último, amemos a nuestros hijos, amemos a nuestras esposas y a nuestros padres', concluyó.




















