En medio de los 59 hallazgos establecidos por la Supersalud para ordenar la intervención del Hospital Universitario Julio Méndez Barreneche, de Santa Marta, el ente de control advierte haber encontrado desde medicamentos vencidos hasta contratación sin justificación, además de solo tener contratado de planta al 5% del personal y deberles hasta tres meses de sueldo a los especialistas y personal asistencial.
También halló la entidad que el 35% de los servicios no son facturados, que no se asegura la atención en urgencias y que no se verifican las especialidades del personal médico.
Además, tiene 146 procesos judiciales por mas de $63 mil millones y no poseen estudios de estimación de pérdidas, pese a que tienen contratados 14 asesores legales externos.
A este exceso de tener 14 abogados en un hospital, se suma el hecho de que de los 40 contratados en nómina, 35 son funcionarios administrativos y solo cinco son trabajadores de salud.
Por ello, la Super ordenó el pasado martes la intervención forzosa para administrar, durante un año, este hospital a cargo del agente especial interventor, Luis Óscar Galves, quien viene de realizar esta función en la ESE Departamental de Villavicencio, institución que fue dada de alta por la Superintendencia en enero pasado tras ser entregada estabilizada a la Gobernación del Meta.
En la resolución de la medida, conocida por EL HERALDO, se lee que el ente de control visitó el hospital del 5 al 8 de noviembre y del 17 al 21 de diciembre de 2019, y de dichas visitas se produjo un informe el 12 de febrero pasado, en el que se evidenciaron las anomalías del centro de salud.