El viejo árbol de caucho de la calle 22 con carrera 4 de Santa Marta, que el año pasado estuvo a punto de ser talado para dar paso a la construcción del centro de compras Gran Bazar, y que por la protesta de un grupo de ambientalistas se le ‘perdonó la vida’, se cayó luego que de manera oculta socavaran sus raíces.
Debilitado en su soporte, el frondoso árbol se vino a tierra con la ayuda de la fuerte brisa que por estos días sopla en la ciudad. Al caer desprendió cables de energía de media tensión.
De inmediato los ecologistas, que el año anterior evitaron que fuese derribado, se dieron cita en el lugar y como en el pasado reciente, se quedaron allí para protegerlo, aunque todo parece indicar que es tarde.
'Los constructores incumplieron el convenio cual era el de transplantarlo al Polideportivo', dijo la comunicadora social Inés Gutiérrez, una de las que abanderó la lucha por la sobrevivencia del caucho.
El árbol tiene 15 metros de altura, un diámetro de copa de 12 metros y medio siglo de existencia. Es de la especie Ficus Dendrocida y puede durar más de 500 años y crecer hasta tener 30 metros de altura y 100 metros de copa.
Dejarlo en el sitio donde se construirá el centro de compras, según el ingeniero forestal especialista en arboricultura, Carlos Llanos Rojas, era una alternativa poco deseable dadas sus características morfológicas.