
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, asignó ayer de manera inmediata 100 millones de reales (59 millones de dólares) para ayudar a la región de Río de Janeiro donde esta semana más de 510 personas murieron a causa de deslizamientos de tierras e inundaciones producidos por fuertes lluvias.
La decisión fue tomada durante la primera reunión convocada por Rousseff con sus 37 ministros desde que asumió el primero de este mes, en la que también se decidió reestructurar por completo el sistema de prevención y alarma contra desastres climáticos, explicó el titular de la cartera de Integración Nacional, Fernando Bezerra. En la foto se reitera la necesidad de de este cambio ya que un alud logró varar a un camión de bomberos. Brasilia. EFE