El fallecido cantante Rafael Orozco Maestre siempre se destacó por su profesionalismo y la belleza de la letra en sus canciones, ampliamente reconocido por ser la voz principal y cofundador de la agrupación Binomio de Oro, una de las más destacadas en la historia de la música vallenata.
El cantante contrajo matrimonio por Clara Elena Cabello Sarmiento, y fruto de este amor nacieron sus tres hijas: Kelly Johanna, Wendy Yurany y Loraine Orozco Cabello, quienes siempre fueron fuente de inspiración para su padre y eran mencionadas constantemente en sus canciones.
Pero el 11 de junio de 1992 el mundo del vallenato se vistió de luto por la inesperada partida del cantante Rafael Orozco, oriundo de Becerril, Cesar; quien fue asesinado en Barranquilla dejando un vacío insuperable en sus familiares y miles de seguidores.
Sus tres hijas siguieron adelante aun con el dolor inmenso por la pérdida irreparable del ícono del vallenato; y en un recordatorio de éstas, el también cantante Jean Carlos Centeno sorprendió al confesar que estuvo enamorado de Wendy Orozco, la segunda hija del artista fallecido.
En una entrevista, en el reconocido programa ‘Se dice de mí’ de Caracol Televisión, Centeno reveló que su amor por Wendy no fue correspondido, ya que ella nunca lo aceptó. “Falso en todo. Yo me enamoré mucho… Solo, me enamoré de ella”, dijo el cantante respecto a los rumores de una relación con Wendy Orozco.
Pese al dolor que sintió el cantante por no ser correspondido, este amor imposible lo ayudó a componer varios temas de desamor como: Me Ilusioné, Me vas a Extrañar, Locamente Enamorado, entre otros.
En la actualidad, Jean Carlos Centeno aseguró que ese amor se convirtió en una cordial amistad y que ahora solo siente aprecio por ella.
Por su parte las tres hijas del icono vallenato siguieron su rumbo, Kelly Johanna es administradora de empresas, Wendy Yurany es comunicadora social y la menor de las hijas, Loraine Orozco, estudió Negocios Internacionales.
Lo cierto es que a pesar del tiempo, la música de Rafael Orozco sigue siendo cantada y aclamada por millones de personas, incluso las nuevas generaciones, pues todos lo recuerdan como un hombre entregado a su familia.
“Mi papá nos consentía mucho. Cuando estaba en casa nos dedicaba el mayor tiempo posible. Todo con él era pechiche y risas. Las tres éramos muy apegadas a mi papá, adoramos a mi mamá, pero cuando mi papá estaba en la casa, todo era con él. Lo acompañábamos a la oficina, a los partidos de fútbol, a cortarse el pelo (…) Siempre con él”, relató Wendy en otra ocasión en ‘Se dice de mi’.
