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Con los grandes avances tecnológicos, en esta época navideña pareciera que los dispositivos móviles y las consolas de videojuegos han acaparado el listado de regalos que los más pequeños escriben cada año en sus cartas al Niño Dios, quedando relegados los que en algún momento convocaban en las calles a los niños de la cuadra, como las bicicletas y los patines.

Para la pedagoga y profesora del Colegio Alemán Andrea Simmonds es importante reconocer que 'estamos en una era digital, pero siempre habrá espacio para otras opciones más tradicionales como los juegos de mesa y de palabra'. Asegura que al escoger un juguete hay que tener en cuenta la etapa de desarrollo de cada niño y las características propias de la edad, pero que por lo general, la mayoría de juguetes se adaptan a todas las edades.

Por su parte, Lizeth Orozco, psicóloga y coordinadora de sostenibilidad e institucionalización del programa Pisotón en Uninorte, señala que es importante que 'ojalá los padres se den cuenta de que una tableta o una consola no son juguetes, tampoco los celulares, porque estos fueron creados para establecer una red de comunicación con alguien'. Además, explica que cuando se le regala al niño un celular para jugar, se le está preestableciendo implícitamente que no se tomen en serio las redes sociales desde muy temprana edad y las consecuencias a futuro pueden ser las no deseadas.

Aquí, algunas opciones didácticas que invitan a los niños a mover el cuerpo mientras se divierten.

Juegos de mesa

Parqués, ajedrez, damas, dominó y cartas son algunos de los juegos tradicionales que se pueden regalar a los niños en esta Navidad. Andrea Simmonds señala que también son opciones la lotería, el bingo y las flashcards de diferentes imágenes y temáticas con las que los niños pueden identificar objetos, animales, frutas o aquello que se les presente en la imagen, repetir palabras, formar parejas, clasificar teniendo en cuenta colores, figuras, entre otros.

Monopoly

Según Lizeth Orozco, este juego de mesa ayuda a los niños más grandes a adquirir habilidades sobre el intercambio de dinero y el respeto a las reglas a nivel social. Puntualiza que en el mercado siempre habrá gran variedad de juguetes, incluso cada vez más complejos, pero que lo más importante es ayudar al niño a que aprenda a mediar entre lo que sí puede usar, lo que puede tener y lo que sus padres sí pueden comprar. La psicóloga hace un llamado a que los juegos didácticos que los padres escogen para sus hijos generen espacios de interacción y que ayuden a mejorar las dinámicas familiares. Que permitan que los niños se relacionen más con sus papás.

Disfraces o prendas de vestir de adultos

Disfraces de princesas, superhéroes, ayudantes de la comunidad, ropa de mamá o papá que ellos ya no usen, pero que esté en buen estado, también son buenas ideas de regalo según Simmonds, pues estos favorecen el juego de roles y a través de él, los niños recrean sus vivencias, sus experiencias y socializan con niños de sus mismas edades. La pedagoga sugiere corbatas, zapatos grandes, una camisa de mamá, collares, como elementos para el juego de roles que ayuden a fortalecer vínculos sociales y para el desarrollo del lenguaje, de la personalidad, etc.

Lego y rompecabezas

Andrea Simmonds sugiere que los rompecabezas siempre serán una buena opción, pues favorecen la concentración, la atención, ayudan a identificar figura fondo y a estimular el lenguaje. También en este grupo entran los bloques de construcción, pues benefician el desarrollo de la planificación, el juego de roles y la copia de modelo.