'Después de que Amalia supo que estaba embarazada, le cambió su conducta y se volvió esquiva, rebelde y a veces temerosa', relató una mujer wayuu de 65 años. Amalia quedó embarazada cuando tenía 11 años, en una ranchería de Monguí, corregimiento de Riohacha, en 2012. Amalia era una niña cuando fue abusada por su padre biológico.
Este martes se conmemoró el Día Internacional de la Niña, decretado por la ONU para centrar la atención en lo difícil que resulta en algunos lugares nacer con el sexo femenino. La realidad indica que es tres veces más probable que esta no asista a la escuela y dos veces más probable que muera por malnutrición, que sea más propensa a ataques sexuales y a tráfico de personas, según datos suministrados por Save the Children Colombia.
Los niños tienen derecho a 'la protección contra todo tipo de malos tratos, abandono, explotación y crueldad', y todo los derechos de los adultos. Sin embargo, el tratado internacional que se firmó en 1989 para consagrar su protección especial es un cuento de ficción para los infantes que viven una realidad de discriminación y violencia, todos los días.
De acuerdo con el informe ‘Hasta la última niña: libre para vivir, libre para aprender, libre de cualquier daño’ de Save the Children, Colombia se encuentra en el puesto número 75 (por debajo de Irán, Namibia o Indonesia) en la clasificación de países donde ser niña puede ser una condición de género que ratifique la prevalencia de sus derechos, o a su vez, la no garantía de estos.
En el país, un 84% de los casos de violencia sexual que se registran en menores de edad corresponde a las niñas, el 15,9% a los niños. Según cifras de las proyecciones poblacionales del Dane para 2016, en Colombia hay un total de 11.152.094 de niños en el rango de 0 a 12 años. De los cuales, 5.703.299 son hombres y 5. 448. 795 son mujeres.
Las anteriores son las cifras visibles, pues, Naciones Unidas señala que de cada 10 casos de este tipo de violencia, solamente tres personas denuncian; generando aproximadamente un 90% de impunidad.
Las niñas entre 10 y 14 años siguen siendo las principales víctimas en temas de violencia sexual, según cifras del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF). El presunto agresor en el 88% de los casos nacionales es una persona cercana. La vivienda, el lugar donde deberían estar más seguras, es paradójicamente el escenario principal para la ocurrencia de este tipo de violencia, y el principal abusador es el padre, con 1.582 casos, seguido del tío con 1.278 casos.
Dora Castro, oficial de Género en Save the Children, explica que esto sucede, porque 'las niñas piensan que el abuso que están padeciendo es normal, porque hay un miedo a la denuncia, porque no hay unos espacios protectores o porque las ruta para garantizar los derechos vulnerados es complicada'.
Pero, ahí no se acaban los delitos contra las niñas, estas también acaparan la violencia intrafamiliar en el país, con un 53, 8%, frente a un 46,1% de los niños, en 2015.
Las cuatro ciudades capitales con mayor número de casos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes en 2015, fueron: Bogotá, D.C. (4.505), Medellín (1.195), Cali (993) y Barranquilla (535), según cifras del INMLCF.
Ver infografía: ¿Por qué es difícil ser una niña?
Secuelas de violencia sexual. Baja autoestima, dificultades para relacionarse con otras personas y para tener relaciones sanas y libres de violencia en la adultez son algunas de las consecuencias del abuso sexual en menores de edad, señaladas por Castro. 'Hay un temor de ser agredidas y se repiten los ciclos de violencia de generación en generación', afirma.
Recomendaciones. 'Creerles' es lo que recomienda enfáticamente Castro para prevenir violaciones de los derechos de los niñas y niños, y afirma que 'todavía hay un imaginario colectivo en el que los niños no dicen la verdad'.
Desde temprana edad, a las niñas se les debe enseñar que son sujetos de derechos y 'a cuidar y conocer su cuerpo'. Los padres deben saber cómo es el entorno en el que se desenvuelven y darles confianza para que hablen sin temor. 'Lo primero que hacen los agresores es decirle a los niños que si hablan, agrederán a sus padres o que estos no le van a creer'.
Así también, la trabajadora recuerda el control que se debe ejercer sobre los hijos al interactuar con redes sociales, que son un medio utilizado en ocasiones para la trata de infantes.
Embarazo a temprana edad. Colombia es el segundo país, en Latinoamérica, con más casos de embarazadas menores de 15 años, de acuerdo con Castro, respaldada por la última Encuesta Nacional de Demografía y Salud.
La encuesta de Fundesarrollo de 2016 sobre el embarazo en adolescentes reveló que el 36,5% de mujeres de 20 a 24 años, en el país, fue madre en la adolescencia. En la Región Caribe, esta cifra alcanzó un 39% y, en el Atlántico, un 25,6%, en 2010.
Este estudio también arrojó que la maternidad adolescente se concentra en las mujeres con baja educación.
En América Latina, de acuerdo con Unicef, una tercera parte de los embarazos corresponde a menores de 18 años, y casi un 20% de ellos a niñas menores de 15 años. 'En estas edades, el embarazo suele ser producto de violencia sexual, dado que las jóvenes están expuestas a condiciones de alta vulnerabilidad'.


