La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revisó a la baja su proyección de crecimiento para Colombia, de 2,7 a 2,5 % este año, y de 2,9 a 2,6 % en 2026, niveles aún por debajo de los registrados antes de la pandemia, según su informe semestral de Perspectivas, divulgado este martes.
Lea: Colombia, ¿En riesgo de tener el déficit fiscal más alto de su historia?
“La economía crecerá a tasas moderadas del 2,5 % en 2025 y del 2,6 % en 2026”, tras avanzar el 1,6 % interanual en 2024, señaló el estudio, que alertó de “riesgos a la baja crecientes”.
Estas proyecciones representan una reducción de 0,2 puntos para este año con respecto al 2,7 % previsto en el informe semestral anterior, presentado el 4 de diciembre, y una rebaja de 0,3 puntos sobre el 2,9 % que el organismo había calculado para 2026.
“La inversión continuará recuperándose desde una caída por debajo del 17 % del PIB, pero la incertidumbre y la caída del mercado de vivienda impedirán un retorno completo a la tasa de inversión prepandemia del 21 %”, advirtió el estudio.
También: Solo el 35% de los colombianos cuenta con un crédito, dijo la Superfinanciera
El informe también indicó que el consumo y las exportaciones se moderarán debido a la desaceleración económica global y a los aranceles de Estados Unidos, el principal socio comercial de Colombia.
La OCDE recordó que casi una tercera parte de las exportaciones colombianas se destinan a Estados Unidos, aunque la mayoría (60 %) son minerales y productos petroleros exentos de aranceles. Esto resulta en una tasa arancelaria efectiva de EE. UU. sobre las importaciones colombianas de alrededor del 5 %.
“La caída de los precios del petróleo reducirá las exportaciones y los ingresos fiscales, aumentando las presiones sobre una posición fiscal ya ajustada”, añadió el informe.
Además: Más señales rojas que verdes: el petróleo y gas siguen sin explorar un buen terreno
En cuanto a la inflación, que se ha mantenido en torno al 5,2 % desde noviembre, la OCDE señaló que seguirá una senda de disminución, pero a un ritmo más lento del esperado, pues las expectativas para finales de 2025 aumentaron del 3,9 % en octubre al 4,8 % en mayo, aún por encima del objetivo del 3 %.
Posición fiscal deteriorada
Sobre el déficit fiscal, que alcanzó el 6,8 % en 2024, la OCDE proyectó que se mantendrá “elevado” en el 6 % en 2025 y 5,6 % en 2026.
El organismo advirtió que, “a menos que haya evidencia de que la recaudación tributaria supere significativamente su nivel actual, serán necesarios recortes de gasto de al menos el 0,9 % del PIB para cumplir con la regla fiscal”.
“A mediano plazo, se necesita reducir las rigideces presupuestarias y llevar a cabo una reforma tributaria integral para recuperar el espacio fiscal”, recomendó el organismo, que añadió que “reducir las cargas administrativas y mejorar la infraestructura ayudaría a revitalizar la productividad y el crecimiento de la inversión”.
Para aliviar el déficit fiscal y los problemas de caja del Estado, el Gobierno del presidente izquierdista Gustavo Petro anunció la semana pasada el cobro anticipado de impuestos este año sobre los ingresos que las empresas esperan recibir en 2026.
La OCDE también proyectó que el desempleo se mantendrá en torno a su nivel actual, que fue del 8,8 % en abril pasado, y que la tasa de interés de política monetaria bajará hasta el 7 % para finales de 2026.