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Todavía agitada, llorando de alegría y emoción, Mariana Pajón habló de su nueva hazaña. La colombiana, que repitió en Río de Janeiro la medalla de oro que consiguió en Londres-2012, brillaba de felicidad minutos después de llevarse la victoria con sobrados méritos en la pista de la ciudad carioca.

'Es hermoso, trabajé muy duro y aquí estamos. Me sentí muy bien, como en casa. Muy tranquila desde el principio, tenía todo bajo control', dijo Mariana a las cámaras del Canal Caracol.

La bicicrosista paisa se impuso con una seguridad y decisión que la hicieron invencible. Ganó de punta a punta la competencia. Hizo el mejor tiempo en la contrarreloj, cruzó la meta en primer lugar en las tres mangas de la semifinal y resultó vencedora en la carrera decisiva.

'Yo había visualizado eso, yo quería subirme en lo más alto', dijo Pajón, que de paso mostró a las cámaras su más reciente tatuaje, una ala que cruzaba su lado derecho del torso.

'Venga y lo muestro rápido antes que mi papá lo vea, que no se lo he mostrado. Perdón, papi (risas). Esas son las alas que me hacen volar alto'.

La antioqueña aseguró que no se conformará con ser la única colombiana en conquistar dos preseas doradas en unos Juegos Olímpicos y anunció: 'Voy a seguir haciendo historia, quiero más'.