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Luego de la derrota ante Millonarios (3-0), el técnico del Junior, el uruguayo Alfredo Arias, ofreció una autocrítica profunda sobre el rendimiento de sus dirigidos y sus propias decisiones al frente de este partido, en el que se enfrentaban el líder y el colero de la Liga II-2025, saliendo ganador el último de la tabla.

“Creo que comenzamos muy bien, haciendo lo que habíamos planificado, lo que habíamos trabajado desde la confección del equipo: tener la pelota, atacar, presionar tras pérdida, estar en cancha rival hasta poder provocar el error”, señaló al analizar los primeros minutos del encuentro. Sin embargo, admitió que el primer gol recibido cambió radicalmente el desarrollo del juego: “Ese primer gol nos dolió mucho, porque creo que fue el primer ataque de Millonarios, que fue muy efectivo. Y el segundo (gol), ni hablar”.

Arias aseguró que, tras los goles, intentó recomponer el rumbo con modificaciones ofensivas. “Nos fuimos con la intención de irnos adelante, porque si miras los cambios todos fueron de corte ofensivo. No podíamos pensar en reforzar atrás cuando necesitábamos goles arriba, pero tampoco resultaron”.

En su lectura, la derrota, aunque dolorosa, forma parte de un proceso: “A pesar de ganar, a pesar de llevar nueve partidos invictos entre Liga y Copa, sabíamos que podía pasar algo así. Mejor que nos pase ahora y que tengamos el tiempo de corregir”.

Sobre su responsabilidad, Arias fue directo: “Seguramente yo me equivoqué, no en una cosa sino en varias, porque este trabajo mío es así, tengo que tomar decisiones. No ganamos porque yo haga los cambios correctamente, pero sí, seguramente, cuando perdemos lo hacemos porque los hago incorrectamente”.

El técnico uruguayo reconoció, además, que la efectividad del rival fue determinante desde el inicio: “El equipo arrancó muy bien, pero la efectividad que tuvo Millonarios en su primera jugada de ataque nos cambió mucho, eso sí es algo para analizar y mejorar, porque ya nos viene pasando en varios partidos en los que nos colocamos en pérdida. Antes no lo habíamos lamentado porque lográbamos remontar o igualar, pero esta vez no pudimos”.

Arias aseguró que el planteamiento previo estuvo enfocado más en las propias fortalezas que en las incertidumbres del rival, que presentaba nuevo cuerpo técnico. “En la semana le decía a mis jugadores: ‘no podemos pensar en qué va a hacer Millonarios’, porque no sabíamos. Pensé más en lo que podíamos hacer nosotros. Yo creo que el equipo se paró bien en cancha y terminamos mucho peor de como comenzamos, a raíz de los goles y de los cambios que hicimos para recomponer”. No obstante, admitió una falencia clave: “Nos faltó profundidad. Nosotros los teníamos dominados, pero nunca les hicimos daño, y ese fue nuestro mayor pecado”.

En cuanto a la preparación emocional y táctica, enfatizó la necesidad de concentración y humildad, especialmente sabiendo que su rival saldría con un ímpetu especial tras la derrota como local ante Unión, que le costó el puesto al técnico David González. “Teníamos que ser un equipo humilde, muy esforzado y muy concentrado, porque sabíamos que la gente igual iba a acompañar a Millonarios. La conformación del equipo no tuvo nada que ver con que Millonarios fuera el colero, sino con saber que íbamos a tener un primer tiempo muy intenso, porque seguramente ellos iban a salir con todo, y yo quería controlar el partido desde la pelota, y en la altura no quería estar corriendo detrás de ella. Ese objetivo inicialmente lo logramos, pero nos faltó ser más punzantes, más profundos, que el último pase tuviera otra intención”.

Finalmente, destacó la importancia de la autocrítica, tanto en los jugadores como en el cuerpo técnico, y anticipó decisiones importantes de cara al próximo compromiso. “Lo primero que uno se cuestiona cuando termina un partido de esta índole es qué hice mal. Lo vuelvo a ver y encuentro mil cosas. Jugamos el martes por Copa y tenemos que ganar. Para este juego ante Millonarios teníamos a dos o tres entre algodones, incluso pensando hasta último momento si jugaban o no, todos con cuadros gripales. Para el próximo partido necesitamos poner un equipo en cancha que esté fuerte y seguro de sí mismo para poder ir por los tres puntos”, concluyó.