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Un gol del uruguayo Ronald Araujo en el minuto 94, que jugó de delantero centro en los últimos compases del partido, dio los tres puntos al Barcelona (2-1) en el Estadio Olímpico Lluís Companys ante el Girona, al que el equipo azulgrana ganó a la heroica pero no recuperó el tono ante un rival que perdonó cuatro ocasiones claras de gol en el primer tiempo.

En un arrebato de ‘cruyffismo’, Flick situó a Araujo de 9, como antaño hacía el técnico holandés con el también central José Ramón Alexanco. Y el ‘charrúa’, en el último suspiro, anotó el tanto de la victoria azulgrana tras cazar un centro de De Jong, en un partido que se encaminaba al empate tras los tantos de Pedri y Witsel en la primera parte.

Ante las numerosas ausencias, Flick buscó soluciones en la Masia. Quince futbolistas formados en el fútbol base azulgrana completaron la convocatoria. Seis de ellos salieron de inicio, con la novedad del delantero del filial Toni Fernández, de 17 años, que fue titular en su debut liguero con la zamarra del primer equipo azulgrana.

Además, el técnico alemán añadió varios matices en el once. Cubarsí fue el central diestro, algo poco habitual esta temporada sin Íñigo Martínez en el equipo, De Jong ejerció de mediapunta y Toni Fernández se situó como ‘falso 9’ con Lamine Yamal, ya recuperado de las molestias en el pubis, y Marcus Rashford en las bandas.

Le funcionó el plan al Barça en el primer cuarto de hora ante un Girona que, desfigurado también por las numerosas bajas, se refugió en su área ante la superioridad azulgrana con el balón.

Después de dos apariciones de Lamine Yamal, Pedri confirmó las buenas sensaciones de su equipo con un gol de quilates (1-0, min.13). El canario cazó un balón en el interior del área, lo condujo y, ante la pasividad de la zaga rival, cruzó el balón con un pase a la red.

Pero tras la obra de arte de Pedri se apagó el Barça y se estiró el conjunto rojiblanco, que antes del descanso no sólo empató el partido, sino que gozó de cuatro ocasiones clarísimas para irse al descanso con ventaja. Pero los de Míchel no remataron ante un Barça desdibujado en defensa, que en la última media hora del primer tiempo recordó a aquel equipo desnortado al que goléo el Sevilla (4-1).

Las dudas locales empezaron con el tanto de Axel Witsel (1-1, min.20), que sorprendió a Szczesny con una espectacular chilena tras cazar un balón que Arnau Martínez ganó a Lamine Yamal en la salida de un córner.

El Girona se animó y aplicó el ‘libreto’ al que han recurrido la mayoría de equipos que han hecho daño al equipo de Flick esta temporada: buscar la espalda de la defensa avanzada azulgrana.

En dos pérdidas de Kounde y Pedri en la medular, Vanat, que se topó con una aparición salvadora de ‘Tek’, y Portu, en otro mano a mano esta vez escupido por el poste, rozaron el 1-2.

Después de un disparo de De Jong rechazado por Gazzaniga y un trallazo de falta directa de Rashford que acabó en el travesaño, Bryan Gil, en otro mano a mano que envió a las nubes, y Witsel, al no rematar a portería un buen pase lateral de Álex Moreno, perdonaron de nuevo su rival.

El Barça acabó pidiendo la hora para encontrar una solución en el vestuario a los muchos problemas que tuvo en un primer tiempo que si no acabó con un triunfo parcial de su rival fue por la falta de puntería del equipo de Míchel.

En la reanudación, Fick buscó soluciones en el banquillo y cambió al debutante Toni Fernández, desubicado como ‘9’, por Fermín López, que regresaba tras superar una lesión muscular.

El andaluz animó el duelo con dos disparos, aunque el Barça, pasivo en la presión,controlaba ni mucho menos las llegadas del Girona, que avisaba por mediación de Bryan Gil.

Bajo la lluvia que caía en Montjuïc, los locales se adueñaron del balón y buscaron con más empeño el segundo tanto. En éstas, Jesús Gil anuló un tanto de Cubarsí en la salida de un córner por falta previa de Eric García.

Fue justo antes de que Flick cambiara a Lamine Yamal, que jugó algo más de 60 minutos, y Pedri, por Roony Bardghji. Míchel refrescó a su equipo dando entrada a Solis,Tsygankov, Stuani y Asprilla.

Asistía el público de Montjuïc a un intercambio de golpes. Rashford, en dos ocasiones, y Fermín gozaron de ocasiones claras para marcar el segundo, mientras que el Girona no aprovechaba los regalos de Kounde, muy errático durante todo el partido.

Pero pasaban los minutos y al conjunto azulgrana se le acababan las ideas. A la desesperada, Flick situó a Araujo como ‘9’. Y con el uruguayo haciendo de Alexanco el Barça consiguió sumar los tres puntos antes del clásico del próximo domingo 26 de octubre, un partido que no dirigirá el técnico alemán, que en los últimos compases del encuentro fue expulsado por protestar.