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Estalló en júbilo. La barranquillera Jenifer Rodríguez mostró una dosis más de fuerza ante la metense Mónica Henao y se quedó este viernes con el fajín nacional ligero. Fue un combate cerrado entre dos pegadoras que buscaban el baño de gloria. Al final los jueces, en una decisión dividida, avalaron la actuación de la local en el Palacio de Combates Sugar Baby Rojas, escenario construido para los Juegos Centroamericanos y del Caribe y que ayer quedó inaugurado oficialmente por alcalde Alejandro Char.

Desde el primer campanazo Rodríguez salió a atropellar a Henao que con un boxeo tímido, intentaba frenar los golpes de la local, quien llegaba al combate siendo la campeona nacional supergallo tras vencer por nocaut a Glenis Cardona en Cartagena. Las dos primeras vueltas fueron para la barranquillera, oriunda del barrio Nueva Colombia.

Henao despertó en los últimos asaltos de la pelea pactada a 10, pero no fue suficiente pese a que uno de los jueces la vio como ganadora. La modelo y boxeadora, que antes del combate dijo que había 'perdido la bondad y estaba más agresiva', no evidenció sus palabras en el ring y dejó que Rodríguez, que tampoco realizó un gran boxeo, se impusiera.

Rodríguez llegó a su séptimo triunfo en su carrera, a la que le suma dos derrotas e igual número de empates. Henao, por su parte, encajó su primera derrota. Suma además un triunfo y tres empates.

'Feliz, yo se los venía diciendo. Vengo trabajando fuerte y este es resultado que se vio. Di lo mejor de mí. Ya soy dos veces campeona porque había conseguido el título supergallo', expresó la barranquillera de 28 calendarios.

Por momentos Henao trabajó en corto a su rival y se aproximó en las tarjetas. Rodríguez sintió la presión y creyó que el triunfo se le esfumaba. 'Yo venía haciendo lo mejor y luego decaí. Nunca había peleado a diez asaltos. Le dedico este triunfo a Dios, a mi familia, a mi hija (Jenny Paola Salcedo Rodríguez)', concluyó.

Henao, por su parte, agradeció a los asistentes que llegaron para verla en el ring. 'Muchas gracias al público y a la ciudad de Barranquilla por su hospitalidad. Fue un gran combate sin duda', expresó.

Soto y Carrillo se sacaron chispas

Sin duda el mejor combate de la noche. El cordobés José Soto, prospecto de Probox del Caribe, y el cesarense Pablo Carrillo, protagonizaron una pelea electrizante. Al final Soto, nacido en Canalete, alzó los brazos tras una decisión dividida (96-93, 93-96 y 96-95).

Soto, con un boxeo inteligente fue echándose la victoria al bolsillo desde el primer round. Conectó grandes manos y en el segundo asalto estuvo a poco de noquear a Carrillo quien parecía no aguantar una ráfaga de golpes de su rival.

En la tercera vuelta Soto intentó finalizar la reyerta, pero Carrillo, con buenos jabs y certeros volados, tomó un respiro y a partir de allí dejó todo en los manos de los jueces.

Este combate estaba previsto para título (mosca de la Organización Mundial de Boxeo), pero Soto dio una libra de más en la báscula (113 libras). Carrillo, que en el pesaje no llegó puntual, estuvo dentro de lo permitido (111 libras).

El comisionado Jorge Humberto Klee, el jueves, manifestó a EL HERALDO 'que el combate era permitido porque las dos libras de diferencia se soportaban'.

Soto extendió su invicto a nueve triunfos y Carrillo, por su parte, encajó la séptima derrota de su carrera, a la que se le suman 23 triunfos y un empate.

Gresca tras la decisión del combate

Luego de la decisión de los jueces se desencadenó una gresca entre el hermano del pegador Pablo Carrillo y el promotor de boxeo Juan Carlos Devia. El familiar del púgil, tras los reclamos del ‘Trencito’ Carrillo por haber perdido el combate, se le acercó a Devia y le propinó una cachetada, pero el inconveniente no pasó a mayores y fue controlado por las autoridades y familiares del pegador.

'Esto no está bien que suceda en el boxeo. Voy a denunciar al familiar de Carrillo y voy a pedir además que suspendan al boxeador', expresó Devia tras el incidente.

Carrillo, por su parte, con la adrenalina al ciento por ciento, expresó que se retirará del boxeo porque hay mucha corrupción.