Cualquiera que lo escucha hablar diría que es un barranquillero más. Pero sus raíces son en Buenos Aires, Argentina. A la ‘Arenosa’ llegó en 1995, con el deseo de triunfar como futbolista. El Unicosta le abrió las puertas y ahí se dio a conocer en el fútbol colombiano. Gustavo Villa ya tiene 22 años de estar en Barranquilla, está amañado y cambió el 'ché', por el 'eche'.
Villa figuró con el Unicosta, con el que ascendió y luego brilló en la A. La buena campaña que hizo en el equipo ‘currambero’ lo llevó a ser parte del Junior (1998), pero con los ‘Tiburones’ no figuró como lo hizo en Unicosta. De Barranquilla partió a la ‘Heroica’ y el Real Cartagena también le abrió las puertas.