En el terreno deportivo, un hincha de corazón está con el equipo de sus amores tanto en triunfos como en derrotas. Cientos de seguidores del Atlético Junior tienen clara dicha consigna y por ello acompañan al cuadro tiburón en sus distintos partidos, sin importar el lugar, el clima, el contrincante, el vehículo en que deban movilizarse o, incluso, el rebosamiento de sus emociones. Desafortunadamente, algunos de esos factores han sido los detonantes de recordados fallecimientos de fanáticos junioristas.
EL HERALDO hace el recuento de 8 casos en que la muerte pudo más que la pasión de los hinchas furibundos del conjunto rojiblanco.
John Jairo Blanquicett y Jonathan Salvat Cepeda: Murieron arrollados por una tractomula
Una vieja costumbre de los simpatizantes del fútbol es la de acompañar a sus equipos cuando juegan en otras ciudades transportándose de forma camuflada en tractomulas. Esta práctica le costó la vida, en 2011, a Jonathan Salvat Cepeda y, en este 2014, a John Jairo Blanquicett.
El caso de Salvat se remonta al martes 18 de octubre de 2011, cuando el joven, de 16 años, salió de su casa en compañía de dos amigos sin pedirle permiso a su tía Ingrid Cepeda, con quien vivía en la carrera 4C con calle 19, barrio Simón Bolívar. Los jóvenes iban a apoyar al Junior en Neiva en un partido contra Atlético Huila. (Leer Hincha del junior murió arrollado por tractomula).
Los tres amigos se subieron en la parte trasera de una tractomula, sin que el conductor se diera cuenta. Dos días después, el jueves 20 de octubre, al llegar al municipio de San Sebastián de Mariquita, Tolima, a eso de las 10 de la noche, los dos amigos de Jonathan se tiraron; más atrás lo hizo él, quien perdió el equilibrio y quedó tendido en la vía. Otra tractomula que venía a pocos metros lo arrolló y le ocasionó la muerte de manera instantánea.
En ese entonces, Alexander Salvat, tío del menor, dijo que su sobrino no era integrante de la barra Los Kuervos. Sin embargo, integrantes de la famosa barra insistieron en que el occiso tenía año y medio de pertenecer a la barra y que había viajado ocho veces a ver a su Junior del alma.
La muerte de John Jairo Blanquicett data del sábado 25 de enero de este año, justo cuando asistía al primer partido del equipo rojiblanco en Neiva, por la Liga Postobón I. (Leer El último viaje por carretera de un furibundo hincha del Junior)
Blanquicett era conocido en las vías y en las tribunas de los estadios colombianos como 'El Monito Sol 2.000'. Murió como mulero empedernido a las 5:30 de la mañana, cuando un grupo de barristas se apostaron a un lado de la vía de acceso al corregimiento de Castilla, en jurisdicción del municipio de Natagaima, en Tolima, e intentaron abordar una tractomula en movimiento con la intención de llegar hasta Neiva.
Al parecer, el Monito, gustoso de que lo llamaran ‘el guerrero del camino’, corrió tras el pesado vehículo e intentó subir al mismo sin éxito. Según indican algunas versiones, ‘el Mono’ recibió el impacto de un elemento que sobresalía de la mula. Inmediatamente, relatan, su cuerpo cayó sobre el asfalto.
Las llantas traseras del tractocamión aplastaron su abdomen y trituraron sus piernas, provocándole la muerte instantáneamente.
Jansel David Poveda Montero y Vanessa Rodríguez Rojas: Una baranda del ‘Metro’ se desplomó
Estos dos hinchas fallecieron en 2004, luego de que una baranda de la tribuna sur del Estadio Metropolitano se desprendió, provocando que los jóvenes cayeran al vacío desde una altura de casi 5 metros. (Leer Muerte de hincha en el ‘Metro’ no ha sido reparada).
Unas 35 personas más también resultaron heridas en el hecho que causó conmoción en todo el país. Ese día, el equipo rojiblanco derrotó un gol por cero al Tuluá, resultado que le permitió al cuadro local clasificar a las semifinales del torneo, pero que dejó luto en dos hogares barranquilleros.
Luis Martínez Manjarrés: La emoción le provocó un infarto
Esta fue una muerte súbita. Se registró el domingo 11 de mayo de este año. Luego de la clasificación de Junior frente a Millonarios a la final del fútbol profesional colombiano, Luis Martínez Manjarrés, de 14 años, salió a celebrar la victoria del elenco rojiblanco a las afueras de su vivienda, ubicada en la carrera 32, número 25-46, barrio Hipódromo, de Soledad. (Leer 'Jamás te olvidaremos Lucho, siempre serás del tiburón').
En ese instante, cuando corría en medio de la calle, se desplomó súbitamente. Al ser conducido a la sede de la Clínica General del Norte ubicada en la población, no tenía signos vitales. Según el parte entregado por el centro asistencial, el menor había sufrido un paro cardio-respiratorio que acabó de forma fulminante con su vida.
La madre del menor aseguró que el joven no tenía ningún antecedente de enfermedades cardiacas. Incluso, pertenecía a la escuela de fútbol Juventud Porvenir, donde desde hace dos años jugaba como defensa.
Jainer Mesa Sarmiento y Osnaider Flórez: víctimas de intolerancia
La eterna y aclamada rivalidad entre el Junior de Barranquilla y el Atlético Nacional ha desatado una rivalidad, en ocasiones sin control, por parte de ambos seleccionados.
Dicha competencia llevó a que, pese al triunfo 1-0 del cuadro tiburón el domingo 18 de mayo del año lectivo, dos hombres resultaran muertos. Uno en el municipio de Sabanagrande y otro en Montería.
Jainer Mesa Sarmiento, de 28 años, ayudante de bus interdepartamental, recibió un balazo en el corazón cuando se encontraba en inmediaciones de la vía Oriental, frente al matadero municipal de Sabanagrande.
Junto a la carretera se apostaron personas armadas con piedras, palos y botellas con el objetivo de atacar los buses en los que se transportaban los hinchas de Nacional, ya de regreso del partido. En medio de dicha revuelta, murió Mesa. (Leer Dos muertos en Sabanagrande y Montería por disturbios tras partido).
Flórez murió en Montería tras ser apuñalado. La hipótesis que maneja la Policía es que la víctima le habría arrebatado la camiseta de Nacional que usaba un vendedor de chuzos y que este, en represalia, le propinó las cuchilladas mortales.
Último adiós al ‘Guasón’
En el caso más reciente, Aldair Alcides Albino Jiménez, conocido como ‘el Guasón’, fue asesinado en la madrugada de este sábado 6 de septiembre. Pertenecía a la barra ‘Los Kuervos’.
Este lunes, en medio de su sepelio, sus compañeros de partidos y efusiones repetían una y otra vez 'Alda no se ha ido, para Los Kuervos no se ha ido'. A su entierro asistieron unas 120 personas entre familiares, vecinos, amigos. (Leer Familiares, vecinos y amigos despidieron a ‘el Guasón’, hincha del Junior asesinado).