El Heraldo
Orlando Amador
Cultura

Con historias macondianas cerró el mes del Patrimonio

La Secretaría de Cultura y Patrimonio del Distrito lideró dos conversatorios en los que la literatura y el legado artístico de Alejandro Obregón fueron los protagonistas.

Una tertulia, un café y un clima lluvioso fueron los precedentes de los conversatorios que cerraron el Mes del Patrimonio.

Con el liderazgo de la Secretaría de Cultura y Patrimonio del Distrito, se realizaron diferentes encuentros que buscaron resaltar lugares, esculturas, obras y libros durante los 30 días del noveno mes del año.

“Llegamos a este último día del mes del Patrimonio y desde la secretaría de Cultura vivimos diferentes encuentros, recorridos, charlas que enaltecieron nuestro patrimonio y que nos permitieron recordar la importancia de ello”, sostuvo María Teresa Fernández, secretaria de Cultura y Patrimonio del Distrito.

Jairo Mejía, autor de ‘El Alcalde de Macondo’ durante el conversatorio. Orlando Amador

La Literatura

El primer conversatorio estuvo lleno de muchas historias. El Alcalde de Macondo y Teometrías, dos novelas escritas por Jairo Mejía y Jorge Villarreal, respectivamente, entrelazaron las historias y personajes que sin conocerse, tenían mucha similitud.

Mejía, quien sí pudo presentarse en el auditorio pese a las condiciones climáticas, habló de su obra y de las raíces que se esconden más allá de la ficción y que surgen de su diario vivir como ciudadano oriundo de Aracataca.

“Todos somos macondianos, todos hemos vivido en un realismo mágico y creo que eso es parte de la esencia de ser caribe, aunque ser macondiano no es algo que se limita a tipo o espacio geográfico como a través de la historia nos lo han intentado delimitar. Macondo es un estado de ánimo de nuestra propia genealogía”, afirmó el autor.

El además investigador, explicó a los asistentes la importancia de lo intangible y de cómo en la historia narrada en El Alcalde de Macondo prevalece ese sentido de pertenencia por las costumbres y raíces que permiten que los lectores logren sentirse identificados con los personajes.

“La  obra cuenta la historia de un funcionario público desde la cotidianidad que reúne los más mínimos detalles. Uno de los capítulos cuenta la leyenda de unas lloronas, tres mujeres que se dedicaban a llorar a los muertos y que al ser vistas por una viuda que lloraba a su esposo, decide mandarlas a ‘desaparecer’. A raíz de eso reposa la leyenda de que en el pueblo cada vez que se escuchan los llantos de las mujeres, las personas arrojan monedas por las ventanas para calmar sus llantos”, relata.

El capítulo continúa resaltando esas creencias esotéricas que caracterizan los pueblos de la Costa, pues el autor asemeja y muestra al lector como cotidiano el trato con fantasmas, las creencias en las cartas, en el mal de ojo y en las hierbas curativas.

De la misma manera, Jorge Serrano, artista plástico, amigo personal del escritor Jorge Villarreal, invitado que no pudo asistir por quebrantos de salud  y por el torrencial aguacero que cayó este jueves en la tarde, resaltó la importancia de la obra Teometrías como una novela que motiva al lector a tomar sentido de pertenencia de sus costumbres y raíces.

“Aunque Jorge no pudo venir debido a una gripa, estuve antes y durante de la creación de esta maravillosa obra y confirmo que es una historia macondiana. Es una novela de arquitectura, de historia, de ‘mamadera de gallo’, que describe fiestas como el Carnaval. Es un pretexto que se inventa Jorge Villarreal para contar la historia de un príncipe que llega de Europa a construir su castillo en la Costa. Por eso confirmo que elegir estas dos obras literarias para hablar de patrimonio fue un gran acierto”, sostiene Serrano.

La secretaria de Cultura y Patrimonio del Distrito, María Teresa Fernández, lideró el evento que tuvo cita en la Casa Lourdes. Orlando Amador

Obregón en Barranquilla

El segundo conversatorio tuvo como foco principal las obras del inigualable pintor Alejandro Obregón y cómo, siete de las que están plasmadas en Barranquilla, fueron declaradas por la Secretaría de Cultura y Patrimonio, de la mano del Concejo de Barranquilla, como Bienes de Interés Cultural del Ámbito Distrital.

Este conversatorio reunió a la investigadora de arte, guionista e investigadora, María Del Pilar Rodríguez  y a Néstor Martínez Celis, artista visual, curador y profesor investigador, para hablar de la importancia del legado que dejó el ‘Cosmopolitan que quiso ser barranquillero’, título de la tertulia que acogió la Casa Lourdes (calle 68 No 50-130).

“Esa declaratoria de bien de interés cultural persigue garantizar la preservación, conservación y el mantenimiento de las obras, esto se llama precisamente Patrimonio Cultural Mueble Artístico de Barranquilla y le corresponde al Gobierno Distrital no solo velar por el cuidado y conservación sino también la valoración y la difusión de estas. En el ambiente barranquillero hay mucho desconocimiento sobre lo importante que es el legado de Obregón por eso es tan trascendental este tipo de espacios”, afirmó Martínez.

A su turno, María del Pilar Rodríguez sostuvo que la declaratoria es un paso fundamental, pero que ahora, según su concepto, se debe trabajar en una hoja de ruta que continúe preservando este legado que empieza por una reconstrucción, en la búsqueda de espacios completos donde se puedan apreciar piezas completas y el cuidado de su estética.

“Yo estoy muy feliz de que se haya podido lograr esta declaratoria, es una lucha en la que acompañé a Rodrigo Obregón durante muchos años, con la ayuda y apoyo del periodista Martín Tapias. Alejandro Obregón dio a esta ciudad obras con mucho valor histórico y emocional, será el pie de desarrollo de un guion histórico de la altura de Obregón”, sostiene Rodríguez.

Para finalizar, la secretaria de Cultura, María Teresa Fernández, sostuvo que estos espacios seguirán siendo desarrollados para la difusión y preservación del patrimonio.

“Seguiremos teniendo este tipo de encuentros así como ya venimos trabajando en ellos. Motiva mucho saber que los autores desde la literatura buscan la manera de preservar todo nuestro patrimonio, seguiremos apoyándolos desde nuestros portafolios de estímulos”, concluyó.

Orlando Amador
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