Hasta las instalaciones de Medicina Legal, en Montería, fue trasladado el cuerpo de Wendy Lucía Oviedo Vides, de 21 años, natural de San Jacinto, Bolívar, la mujer que fue hallada con varias heridas de bala junto a una cartelera en la que, al parecer, los verdugos firmaron su sentencia de muerte 'Sigan sapeando que nosotros seguimos matando'.
Inicialmente el cadáver, que portaba unas botas pantaneras, permaneció como N.N., pues no se le hallaron los documentos de identidad. Sin embargo, tras las labores de rigor, se logró establecer que se trataba de Wendy Oviedo, quien según sus seres queridos, había salido de su tierra natal a ganarse la vida cuidando una finca en zona rural de Canalete, un terreno ubicado a 48 kilómetros de Montería, donde actualmente las autoridades libran una puja con el ‘Clan del Golfo’, autor de varios ataques realizados a la Fuerza Pública.
El cadáver fue hallado por campesinos al amanecer de este sábado, a la altura del corregimiento La Salada, en el municipio de Los Córdobas. El cuerpo yacía en un paraje solitario, muy lejos de donde residía, en especial para una persona que se desplazaba a pie por la zona.
Nadie ha dicho nada
En relación con el homicidio, nadie ha dicho nada. En la zona, los campesinos aseguran no haber escuchado disparos, por lo que se cree que el crimen habría ocurrido en otro lugar y posteriormente el cuerpo fue abandonado en el corregimiento en mención. Las autoridades han manejado el mismo hermetismo.
Las versiones entregadas por familiares de la mujer, indican que ella recientemente se había comprometido con un hombre que la acompañaba en el cuidado de la finca, sin embargo, hasta el momento las autoridades judiciales no han establecido si el sujeto se encuentra huyendo o fue raptado por algún grupo al margen de la ley.
Otra de las versiones señaladas por los lugareños, es que este hecho de sangre, sería una represalia de los cabecillas de las bandas criminales, por los recientes operativos realizados por la Fuerza Pública en contra del narcotráfico y la extorsión.
Un ‘toma y dame’ en la zona rural de Canalete
Desde hace un año la zona rural de Canalete es un escenario de guerra entre la Fuerza Pública y los grupos al margen de la ley, que utilizan la zona Costanera del departamento para salir al Mar desde donde, según operativos históricos, se han despachado los alijos de droga que se siembran en el Nudo de Paramillo.
Cabe recordar que el principal detonante del choque armado se dio el 21 de septiembre del año pasado, cuando un grupo de Policías fueron emboscados por hombres que usaron material explosivo. El ataque dejó dos policías muertos y cuatro más heridos.
Desde entonces se desató una serie de operativos que han permitido la captura de civiles e incluso de un patrullero de la Policía, señalado de tener vínculos con el ‘Clan del Golfo’ y de haber delatado a los policías asesinados en la emboscada anteriormente mencionada.