Dudar es un ejercicio intelectual provocador, incisivo, contundente y temerario. En ocasiones es un síntoma del carácter desconfiado, ególatra, narcisista o asocial. El prólogo de la sospecha es la presentación en la narrativa descriptora de la persecución permanente.
Se crea el algoritmo natural reprogramando la noción de la realidad a partir de cada sensación, emoción y actividad. Es la dialéctica del olfato desconociendo el poder del tacto. Las neuronas parecen circuitos intentando cambiar la energía tradicional por la combustión del agua y la inercia del sol. El aire es un pájaro sin alas caminando entre la brisa al confundir el viento con el piso.
Urge escape y búsqueda constante de salidas sin entradas. Se vive al acecho, bajo zozobra y riesgo inminente. La seguridad personal, familiar y colectiva es un asunto fundamental. Todo resulta peligroso. Cualquier comentario positivo se torna en el refrán de la adulación. La opinión es un insulto sea positiva o favorable porque tiene un interés oculto articulado por enemigos invisibles que quieren usurpar la confianza de quien cree ser el líder natural.
La duda simulada es la acusación ficticia de la mente sometida en el juicio de la razón. La transformación de la realidad con un lenguaje novedoso que lleva a la gente a cuestionar todo el sistema en el que nació, creció, se reprodujo y algún día morirá: El reto de la ira en el tiempo de la calma. Es el artificio del discurso tejiendo telones de humo blanco en medio del invierno.
La resequedad de la sequía abriendo fenómenos ancestrales para utilizar las ramas, los pozos y los embalses, intentando mitigar la sed ocasionada por el hambre de poder. Es el impulso de quien presta su atención a la ilusión del cambio creyendo ser el nuevo alquimista capaz de crear diamantes sin necesidad de ser carbón.
El ideal del combustible ignorando al petróleo, para provocar una versión futurista y ecologista de la gasolina buscando salvar al mundo, aunque no ha podido resolver los problemas de su propio mundo: Su casa se volvió un universo inhabitable en el que los trajes espaciales no logran soportar la contaminación.
La lluvia se transforma en piedras de fuego descendiendo de lugares inimaginables fuera de la galaxia. El planeta pierde su órbita y cae en el delirio del cosmos. La genialidad se confunde con la locura porque la línea delgada entre el genio y el loco no permite distinguir su identidad.
Dudar no es jugar. Creer es la evidencia de la posibilidad. Simular puede ser nocivo para la salud mental. Decide lo que vas a lograr para que tus sueños sean realidad.
No caigas en dudas simuladas.
@JulioCesarHT