Agua vs. Coca-Cola
No tiene que venir entonces Cristiano Ronaldo o cualquier otra ‘estrella’ a decirnos qué hacer o qué no. El asunto está en actuar con criterio propio.
Hace mucho que el criterio propio dejó de importar. Al menos eso es lo que esboza la gran polémica que ha despertado en el planeta entero el que Cristiano Ronaldo hiciera a un lado dos botellas de Coca-Cola antes de comenzar una rueda de prensa en Budapest y levantara con su mano derecha una botella de agua anónima, diciendo: “Agua. No Coca-Cola”. Que si esa marca es o no patrocinadora oficial de la Eurocopa, que CR7 fue imagen de una gran cadena de pollo frito, que el futbolista ha desayunado antes con gaseosa, que su gesto en el Puskás Arenale ocasionó millonarias pérdidas a los dueños de ‘La chispa de la vida’… nada de eso debería importar. Lo que puede que sí, es la forma como tendemos a sobredimensionar lo que hacen y dicen las celebridades o los llamados “influenciadores”, en especial cuando de hábitos saludables se trata.
En Colombia, la misma semana en que Cristiano Ronaldo revolucionó el mundo elevando con una botella de agua el mensaje que todos saben, pero pocos practican (más agua, menos bebidas procesadas), fue aprobado el proyecto de ‘Ley de lacomida chatarra’, el cual busca que los productos comestibles y bebibles, según su nivel de procesamiento, porten una etiqueta frontal de alto impacto que advierta sobre el exceso de sustancias o aditivos que atenten contra la salud. Sin embargo, poco se ha hablado de ello, tal vez porque no involucra a ninguna celebridad.
Hoy, más que nunca, la humanidad es presa de la influencia social. El capitalismo cada vez más afincado en el estilo de vida de todos ha encontrado en las redes sociales una de sus mayores fortalezas o, más bien, oportunidades. Cualquier forma de control o dominio directo o indirecto ejercido desde una persona, grupo o institución hacia subgrupos o individuos, por medio de estrategias comunicativas como la persuasión o mecanismos personales como el prestigio… eso es influencia social; y eso es lo que los ‘influencers’ ejercen sobre sus seguidores.
Si alguien dijera que no ha sido presa de la influencia social ni una vez en su vida, sería una total falacia, porque desde que nacemos -sin saberlo- todos somos materia dispuesta para ello. Aparentemente, la poderosa influencia de Cristiano Ronaldo, quien tiene más de 300 millones de seguidores en Instagram, representó para Coca-Cola la caída de sus acciones en la Bolsa, o bien la pérdida de casi cuatro mil millones de dólares (más de 14 billones de pesos colombianos)de un día para otro.¿En qué afecta eso a la gente del común? Seguramente, en nada, aun cuando es la “gente del común” la que hace grande a los ‘grandes’.
Si leyéramos más y nos informáramos mejor sobre lo que transita ante nuestras narices, tendríamos verdaderos argumentos para tomar decisiones desde nosotros mismos, y no desde los influenciadores, sus criterios y voluntades. Sabríamos, por ejemplo, que de tres millones de personas que tienen diabetes en Colombia, un millón lo desconoce; o que la prevalencia del exceso de peso en el país supera el 56 %de la población; y que todo eso es un gran problema de salud pública.
No tiene que venir entonces Cristiano Ronaldo o cualquier otra ‘estrella sideral’ a decirnos qué hacer o qué no. El asunto está en actuar con criterio propio. En eso se resume todo.
@cataredacta
Más Columnas de Opinión
Súbditos de Maduro
El Gobierno sigue empeñado en marchitar todos los sectores estratégicos para el crecimiento económico y la generación de empleo. Cualquier asomo de iniciativa privada se ve con desconfianza, y sus inversiones no son bienvenidas en sectores cla
La farsa de la Constituyente
El viernes, Petro propuso una asamblea constituyente. Es posible pero altamente improbable que pueda sacarla adelante. Y es casi imposible que, si consiguiera su convocatoria, obtuviera mayorías en ella. Para una constituyente, la Carta del 91 ex
¡Larga vida a la Constitución!
En Colombia, la amenaza de una Asamblea Nacional Constituyente ha sido una constante; pero, del dicho al hecho, hay mucho trecho. Aunque el presidente Gustavo Petro pretenda convocarla, en medio de un acto apresurado de populismo, no cuenta ni con
El que elige es Néstor Lorenzo
El DT Néstor Lorenzo vino al país para conducir y armonizar el esfuerzo y las capacidades de los jugadores colombianos con el objetivo de clasificar al Mundial de 2026. Después de seis fechas de la Eliminatoria lo está logrando, además con un