Una de las necesidades más apremiantes de los colombianos, antes de mediados del siglo XX, era el acceso a la educación superior de calidad en igualdad de condiciones para todos. La cobertura era muy limitada y restringida; de hecho, hacia 1940, Colombia tenía 2990 estudiantes universitarios, según Cresalc-Unesco.
A través de la tesis académica para su posgrado, que financió con un préstamo de la empresa Coltabaco, el prohombre visionario, político comprometido y diplomático Gabriel Betancur Mejía, supo interpretar este requerimiento al proponer la creación de una entidad que facilitara créditos para los estudios profesionales. De esta manera, impulsó la creación, en 1950, del Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex), que este año alcanza los 75 años de existencia y ha impactado a más de 5.700.000 de colombianos.
En estos momentos, la entidad cuenta con 893.663 beneficiarios activos, es decir, se encuentran estudiando, terminaron recientemente sus estudios o están en etapa de amortización o condonación de créditos. De este total, 181.934 cursan programas de pregrado, posgrado o reciben en formación en educación para el trabajo o desarrollo humano.
Otros datos relevantes, que evidencian el impacto de los servicios del instituto, es que el 57 % de los beneficiarios son mujeres y el 43 %, hombres; y el 92 % del global son de los estratos socioeconómicos 1, 2 y 3.
Las oportunidades que brinda el Icetex son cada vez más determinantes para impulsar una mayor equidad en los territorios y contribuir a cerrar las brechas diferenciales que existen entre las regiones colombianas y entre su población, especialmente, en las rurales y urbanomarginadas.
En el caso de nuestra región Caribe, los indicadores de cobertura y accesibilidad muestran una importante brecha de atraso pues, mientras el promedio nacional en educación superior alcanza el 55,38 %, en el global de nuestros departamentos es de 37,9 %, siendo mucho más baja en departamentos como Sucre, que tiene el 29,54 % o San Andrés, que apenas llega a un 20,02 %.
Por esto es perentorio que el Icetex continúe cumpliendo su misión, siendo la plataforma idónea para promover los estudios superiores de los colombianos, priorizando a la población que requiere apoyo económico, como son los jóvenes de los estratos sociales 1,2 y 3, y a aquellos con méritos académicos y dándoles oportunidades tanto a los estudiantes como a los egresados para seguir avanzando en su educación.


