En inglés, de donde nació la idea, se llama, One Health, (OMS). La salud de todas las personas, depende de los animales y los ecosistemas, con los que estamos interrelacionados permanentemente con sus cambios o afectaciones en cada uno de ellos. Este concepto, es aplicado universalmente pero solo recientemente nos dimos cuenta de que es muy útil y necesario aplicar estos conceptos en el mejor de los casos para prevenir enfermedades o evitarlas cuando podamos. La relación cada vez más cercana con los animales y los ecosistemas, en donde nos movemos, hacen que este nuevo concepto de la salud tenga un carácter obligatorio para los Estados, gobiernos y personas que, desde una manera u otra, nos centra el paciente y sus acompañantes, animales y el ecosistema.
Reconocidos estos tres elementos y sabiendo que la salud es el mayor y mejor soporte para una vida digna, tenemos que garantizar que, permanentemente cumplimos con no maltratar los animales o alterar el medioambiente. Estas dos últimas condiciones ligadas a las alteraciones del cuerpo humano, físicas o mentales, deben ser consideradas en cada caso, o en la aparición de fenómenos como las pandemias o desastres universales. Un 60 % de las enfermedades infecciosas emergentes en el mundo proceden de los animales, tanto salvajes como domésticos. En los últimos treinta años se han confirmado más de 30 nuevos agentes dañinos para los humanos, de estos, el 75 % tiene origen animal.
Una anécdota relacionada, con el manejo veterinario de mi mascota, una perrita de 5 años con un cuadro de diarrea, no se le hizo ni un cultivo o una prueba de detección de virus para su mejor tratamiento. Tenemos que ponernos de acuerdo con el manejo animal, porque seremos afectados, si los profesionales del ramo, no actúan correctamente con las relaciones humanas y el medio ambiente. Este último, alterado inclementemente con nuestras acciones de deforestación, uso de tóxicos, insecticidas y otros.
Para conseguir “Una sola salud” necesitamos cambios estructurales importantes que permitan mejorar los malos hábitos y conductas actuales de la salud humana, animal y ambiental con el apoyo de las comunicaciones, la tecnología y una buena coordinación de múltiples sectores.
Como nos gustaría que los líderes, políticos, o manejadores de importantes decisiones, tomaran estos conceptos. Los resultados se verían inmediatamente y serán muy importantes para la conservación de una vida sana respetando esta trilogía que no podemos olvidar. Queda mucho por hacer, pero al menos tomemos inicialmente un concepto que con el tiempo será uno de los más importantes.
@49villanueva


