El pasado trece de junio en la Plaza de la Paz el Departamento del Atlántico realizó el lanzamiento oficial de la temporada turística del presente año, suceso sobre el cual queremos hoy hacer algunos comentarios. Lo primero, destacar la belleza en la cual se ha convertido esta paza en tres cuadras de extensión. Cada día está más linda, cuidada, activa, elegante. En el llamado teatrino se realizó el acto de este lanzamiento y la verdad es que quedamos encantados con su direccionamiento, su componente temático educativo, sus realidades que sorprenden y cautivan en cifras y estadísticas, su fuerza proyectada hacia un futuro muy promisorio.

En segundo término, en las magníficas intervenciones de la doctora Marisabel Romero, secretaria de Desarrollo Departamental; del doctor Jaime Alfaro, subsecretario de Turismo, y los distinguidos oficiales militares que expusieron los planes de control bajo su mando, se pudo apreciar el empuje, la contingencia que lleva el Departamento con el absoluto respaldo inigualable del gobernador Verano, el posicionamiento de un turismo responsable, con muchas sedes, exaltación de sitios especializados y apoyo de sus poblaciones y mandatarios que es esencial e imprescindible. El Atlántico entró ya en la era de avanzada turística nacional, con empuje, con vigor.

Es que tenemos con qué adelantar esta avanzada. Ya veníamos creciendo, ya hemos madurado. Estamos haciendo gala de la misma intensidad con la cual avanza Barranquilla como capital en este tema. Quizás estábamos atrasados, pero hoy en día quince municipios se pusieron las pilas, unos teniendo muchas cosas que ofrecer a los turistas y otros perfeccionándose cada día más en la oferta y la atención.

Esto todo es una actividad, hoy día, muy profesional. Las estadísticas muestran que los visitantes lo observaron y lo están consumiendo. Tenemos mucho que mostrar y lo estamos despertando y posicionando. El listado es largo y aquí no cabe, pero todos lo conocemos. No pretendamos quedarnos solo esperando la afluencia maravillosa de turistas por carnavales y por eliminatorias del mundial de fútbol. Querámoslo y lo estamos presenciando, que lleguen los turistas nacionales y extranjeros por nuestra naturaleza, playas, paisajes, historia, artesanías, costumbres folclóricas, festivales, fiestas y costumbres, gastronomía, modas, y sobre todo por el calor de nuestros habitantes.

Cada día creemos que más de medio millón de visitantes en un año, nacionales y extranjeros, deben encontrar quien los convierta aquí en visitantes felices. Barranquilla y Atlántico, sinónimo de felicidad. Recordemos que cada ciudadano debe actuar con un trato al visitante especial, cordial y digno. Tratándolo con el respeto y aprecio que lo convierta con el tiempo nuevamente en otro visitante.