Debemos cerrar las filas defendiendo al sector privado y a las instituciones. Llegaremos todos maltrechos en el 2026 pero el país con diagnósticos sectoriales con diferenciación territorial y con medidas rápidas podrá volver a sacar la cabeza. Nos toca aguantar.
Este panorama se debe a que se respeta al sector privado, se defiende la libertad de empresa, se elimina la burocracia innecesaria y se envía un mensaje de tranquilidad a los mercados. No se gobierna para saquear sino para administrar y gestionar.
Lo único que queda claro es que este gobierno por donde se le mire hace agua. La falta de gerencia impide que los proyectos se concluyan y que el país avance. Ojalá para el 2026 nos quede país.
Seguramente la administración Trump reactivará el informe sobre cultivos ilícitos y el departamento de Justicia tendrá una mayor actividad con sanciones a personas que tengan relaciones con narcotráfico en Colombia o que les faciliten su trabajo. Con estas decisiones, las agencias de investigación que alimentan el trabajo de los fiscales en los Estados Unidos serán más incisivas.
Esta acción deliberada de desmantelar la seguridad del país se presenta en el marco de una " paz total” que terminó siendo un mecanismo para soltar criminales con instrumentos como los gestores o voceros de paz. Con esa lógica se han venido solicitando suspensión de órdenes de captura a delincuentes comunes o se ha establecido de forma atomizada ceses al fuego con bandas criminales de todo tipo.
En fin, sin gas, seguramente sin energía, sin infraestructura y con un ánimo de bloquear al país, el gobierno Petro entra en su última etapa. Nos toca aguantar para que todo se revierta a partir del 2026.
En paralelo a esto, 5 departamentos del país- Cundinamarca, Boyacá, Meta, Antioquia y Santander-, sufren un paro campesino y minero que ha llevado a que más de 3000 toneladas de fertilizantes no lleguen a su destino y se afecten múltiples sectores de la producción agrícola y los consumidores.
En igual sentido, debe fortalecerse el proceso de descentralización, suprimiendo competencias del poder central que han venido siendo herramientas para paralizar la inversión pública e impedir el normal funcionamiento de las grandes obras de infraestructura.
Hablan de lograr la convivencia política pero el presidente Petro insulta de forma recurrente a los colombianos. Un ejemplo de esto, se presentó el 3 de octubre en Montería, cuando Petro luego de abrazarse con el paramilitar Salvatore Mancuso, trató de acabar con mi honra como Fiscal General al decir que mi administración no le había entregado los bienes a las víctimas del paramilitarismo.
La elección de Sheimbaum se debe a que los partidos se desdibujaron, los expresidentes se exiliaron y AMLO trabajó día y noche sin descanso en el país con múltiples equivocaciones pero con una presencia permanente.