El procurador Fernando Carrillo, a raíz del caso de brutalidad policial que le produjo en las últimas horas la muerte a Javier Ordóñez, planteó este miércoles cambios en los protocolos de procedimiento así como en la formación en Derechos Humanos de la Policía.
Se alinea de esta manera Carrillo con el pronunciamiento de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien pidió más temprano hacer una reestructuración de esa institución.
'Trabajaremos en dos sentidos, por un lado, en garantizarle a la familia de Javier que tenga la asistencia psicosocial y judicial para que haya una condena ejemplar de los responsables directos de este caso, pero por otro lado y quizás más importante, para que haya una reestructuración profunda y seria al interior de la Policía que prevenga y sancione eficazmente los casos de abuso policial', dijo López.
La muerte de Ordóñez no es la única reciente en la que están involucrados miembros de esa institución pues el pasado 25 de noviembre el bachiller Dilan Cruz murió en una clínica de Bogotá, dos días después de ser herido en la cabeza por un disparo de perdigones de un miembro del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), cuando participaba en una de las protestas sociales del paro nacional de 2019.





















