Los poderosos condenados que podrán impugnar
La Corte Suprema anunció que, a raíz de la tutela de Andrés Felipe Arias, los sentenciados de 2014 a 2018 tendrán derecho a la revisión de sus casos.
Poderosos condenados como Miguel Maza Márquez, María del Pilar Hurtado, Bernardo Moreno y Jorge Noguera podrán impugnar sus condenas de primera instancia en la Corte Suprema, luego de que el alto tribunal anunciara el pasado viernes que los sentenciados entre 2014 y 2018 podían acceder a una revisión de sus casos.
Esto luego del recurso de impugnación otorgado por la Corte Constitucional al exministro Andrés Felipe Arias Leiva, tras una tutela del pasado 21 de mayo, y que “se extiende a las demás sentencias de única instancia emitidas por la corporación durante esos cuatro años, aunque los exfuncionarios condenados ya no estén privados de la libertad”.
Los aforados podrán presentar su impugnación hasta el viernes 20 de noviembre de 2020.
Entre los casos más sonados, aunque ya están en libertad, se encuentran los de los exministros Sabas Pretelt y Diego Palacios, y el ex secretario General de la Presidencia, Alberto Velásquez, sentenciados en abril de 2015 por la ‘Yidispolítica’.
Así mismo, figuran los nombres, reconocidos en el Caribe, del exgobernador de La Guajira Henando Deluque, el excongresista Alonso Ramírez, el exsenador Miguel de la Espriella, el ex gobernador (e) de Córdoba Norman Espinosa y el exsenador Pedro Muvdi.
Al respecto, Hernando Herrera, director de la Corporación Excelencia en la Justicia, le dijo a este diario que “el beneficio de doble instancia o de doble conformidad cobija no solo a las sentencias de primera instancia de la Corte Suprema de Justicia, sino también a los casos de las primeras condenas por los tribunales superiores de distrito y el tribunal militar”.
A su vez, César Valderrama, director del Sistema Judicial de Dejusticia, indicó a este medio que “este derecho está contemplado en nuestra Constitución y hace parte de los tratados internacionales, y una jurisprudencia internacional dice que no importa que sea la máxima instancia puede haber un error y por ello es necesario que haya doble conformidad”.
