La batalla legal entre las cadenas de pollo frito Frisby Colombia y Frisby España ha tomado un nuevo rumbo tras la concesión de una extensión de dos meses en el procedimiento que se adelanta ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo). La prórroga, que se extiende hasta el 17 de septiembre, fue otorgada después de que Frisby Colombia presentara la solicitud correspondiente.
El conflicto se centra en el derecho al uso de la marca en territorio español, donde ambas empresas reclaman legitimidad. Frisby España ha manifestado públicamente que, durante el tiempo transcurrido del proceso, la compañía colombiana no ha presentado pruebas contundentes que demuestren un uso real, efectivo y constante de la marca en el mercado europeo.
Le recomendamos: La SIC sancionó a Postobón por vender la gaseosa Colombiana con menos contenido del establecido
La compañía española ha enfatizado la importancia del cumplimiento de las regulaciones europeas en materia de propiedad intelectual. “Consideramos fundamental que se respeten las normativas que exigen la demostración tangible de actividad para la protección y mantenimiento de derechos sobre la marca en este territorio”, declaró la empresa.
Durante este período de prórroga, Frisby Colombia deberá presentar las evidencias necesarias que comprueben el uso efectivo de su marca en Europa, requisito fundamental establecido por la legislación de propiedad intelectual del continente.
La disputa tiene sus raíces en abril pasado, cuando se hizo público el uso de la marca Frisby en España para promocionar franquicias de pollo frito. Aunque la empresa colombiana, fundada en Pereira hace más de cuatro décadas, registró su marca en la Unión Europea en 2005, la compañía española aprovechó una presunta “falta de uso” para realizar su propio registro ante la Euipo.
La legislación europea de propiedad intelectual establece que una marca registrada puede ser impugnada y anulada si no se demuestra su uso comercial efectivo durante un periodo de cinco años consecutivos.
Le sugerimos leer: Las importaciones de Colombia disminuyeron en un 0,8 % en abril
Mientras se resuelve esta controversia legal, Frisby España ha anunciado que mantiene su enfoque en el desarrollo estructurado de sus operaciones en el continente. La empresa ha destinado sus recursos a fortalecer los aspectos logísticos, financieros y operativos necesarios para establecer una base sólida que permita el lanzamiento y posterior expansión de la marca en Europa.
La compañía española también ha manifestado su compromiso de “ofrecer una experiencia autentica, moderna y a la altura de las expectativas de nuestros futuros clientes”.
Paralelamente, Frisby España ha iniciado procedimientos de nulidad contra tres marcas registradas a nivel nacional ante la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), como parte de su estrategia para proteger sus derechos y garantizar la transparencia en el uso legítimo de la marca en el mercado español.
“Confiamos en que estos procedimientos administrativos permitan aclarar definitivamente la situación jurídica y pongan fin a derechos registrados que, a día de hoy, consideramos abusivos y desconectados de la realidad del mercado europeo”, afirmó la empresa española.
La compañía ha agradecido el apoyo recibido durante este proceso y ha reiterado que continúa avanzando “con determinación, seriedad y visión de largo plazo” en sus planes de expansión europea.