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En la mañana de este miércoles la Procuraduría General de la Nación confirmó sanción impuesta a Rodolfo Hernández, ex alcalde de Bucaramanga en el periodo 2016- 2019, y le impuso una suspensión e inhabilidad especial de cuatro meses.

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Al no estar desempeñando el cargo, la sanción impuesta a Hernández Suárez se convierte en salarios mensuales devengados al momento de cometer la falta, que equivalen a un poco más de 62 millones de pesos.

De acuerdo con el organismo de control, Hernández fue hallado responsable de tratar en términos 'irrespetuosos y desobligantes' al veedor ciudadano Fernando Martínez Arenas, durante un evento público en el parque Solón Wilches, ubicado en la capital de Santander.

En su momento el ingeniero le contestó a Martínez Arenas por sus reclamos sobre la poda de árboles que adelantaban funcionarios de la Empresa Municipal de Aseo en ese espacio, el 26 de octubre de 2018.

'En fallo de segunda instancia, la Sala Disciplinaria de Juzgamiento de Servidores Públicos de Elección Popular señaló que no hay ninguna duda sobre las palabras usadas por el entonces alcalde contra el veedor Fernando Martínez Arenas', explica la Procuraduría a través de un comunicado.

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De acuerdo con el Ministerio Público, Hernández tenía 'el deber de tratar con respeto a la ciudadanía, pues es un requisito que resulta especialmente exigible a los servidores públicos, en virtud del principio de responsabilidad contemplado en nuestra Constitución y porque se encuentran al servicio del Estado y la comunidad'.

Asimismo, resaltó que cualquier ciudadano tiene el derecho a dirigirse a la autoridad para 'pedir, controlar y controvertir las decisiones' tomadas, las cuales deben ser resueltas con respeto sin incurrir en la dinámica de insultar o menospreciar a una persona.

Además, la Procuraduría recalcó que el exalcalde 'era consciente de que no tratar con respeto a otros con ocasión al servicio constituye falta disciplinaria, al punto que ha estado vinculado a otras investigaciones por situaciones fácticas similares'.