El director de la DIAN, Luis Carlos Reyes, coincidió el pasado jueves en Twitter en que hay que legalizar y gravar la cocaína, tal y como lo planteó esta semana el prestigioso semanario londinense 'The Economist'.
{"titulo":"Hace 25 años fumo marihuana: congresista Daniel Carvalho durante plenaria","enlace":"https://www.elheraldo.co/colombia/quien-es-daniel-carvalho-congresista-que-consume-marihuana-y-esta-favor-de-su"}
El economista e historiador citó un 'trino' del presidente Gustavo Petro que, a su vez, comparte el editorial del impreso europeo, señalando el jefe de Estado: 'Editorial de 'The Economist', en donde se menciona nuestra estrategia sobre las drogas y los cambios de política en los EE. UU.'.
Reyes reaccionó a la publicación comentando que 'hay que legalizar (y gravar) la cocaína. Y hay que penalizar a los evasores VIP, que año a año le cuestan al Estado entre 40 y 80 billones de pesos que deberían irse a educación, salud, infraestructura y bienes públicos. Como están las cosas, en Colombia no habríamos cogido a Al Capone ni por traqueto ni por evasor'.
{"titulo":"Fuerte polémica tras debate sobre regulación del cannabis en Colombia","enlace":"https://www.elheraldo.co/colombia/regulacion-de-cannabis-paso-segundo-debate-en-plenaria-de-camara-reacciones-sobre-regular"}
El editorial de la publicación semanal del Reino Unido, que lleva por título 'Joe Biden es demasiado tímido. Es hora de legalizar la cocaína', advierte que 'la cocaína legal sería menos peligrosa, ya que los productores legítimos no la adulterarían con otros polvos blancos y la dosis estaría claramente etiquetada, como lo está en las botellas de whisky. Las muertes relacionadas con la cocaína se han quintuplicado en Estados Unidos desde 2010, principalmente porque las pandillas están reduciéndolas con fentanilo, una droga más barata y letal'.
Y agrega 'The Economist' que 'los gobiernos pueden utilizar los ingresos fiscales de la cocaína legalizada para financiar investigaciones sobre si el narcótico es más adictivo que otras sustancias como el alcohol o el tabaco' y concluye que 'en privado, muchos funcionarios entienden que la prohibición no está funcionando mejor que en la época de Al Capone'.





















