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Buenaventura vivió este viernes el cuarto día de un paro cívico convocado para que el Estado atienda necesidades urgentes en lo social, económico y ecológico.

Al menos diez policías y varias personas, entre estas menores de edad, resultaron heridas en los disturbios ocurrido la noche anterior por las protestas.

Algunas personas circularon por la ciudad portuaria con los rostros cubiertos y gritando arengas en contra del Gobierno que en la tarde de ayer se levantó de la mesa de diálogos debido a los desórdenes registrados.

Principalmente, la comunidad exige que se restablezca el servicio en el hospital de Buenaventura, mejoras en la seguridad y solución a la problemática del agua potable en esta ciudad.

Frente a esta situación, las autoridades tuvieron que declarar toque de queda, así como la ley seca, explicó el secretario de Gobierno de Buenaventura, Luis Fernando Ramos, a medios locales.

Además, en la mañana de hoy sábado habrá 'un consejo de seguridad para abordar la situación'.

Diferentes vídeos distribuidos a través de las redes sociales muestran duros enfrentamientos entre los manifestantes y los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía.

Los ciudadanos cometieron destrozos contra el mobiliario urbano y saquearon tiendas y almacenes.

Según medios locales, también atacaron la casa del alcalde, Eliécer Arboleda, si bien su familia se encuentra a salvo.

Frente a la grave situación, monseñor Héctor Epalza, obispo de Buenaventura, hizo un llamado a la calma a los manifestantes concentrados en cerca de 50 puntos, de estos solo once autorizados por los promotores del paro cívico.

'Estamos viviendo momentos difíciles en este momento en la ciudad, yo invito al pueblo de Buenaventura a mantener la calma, la serenidad, y no dejarse provocar por las fuerzas del orden, aunque estén echando gases lacrimógenos. Por favor: no piedras, no bombas molotov, debemos mostrarnos a la altura que tiene el pueblo bonaverense', expresó Epalza.

A través de Twitter, José Miguel Vivanco, director ejecutivo de Human Rights Watch, afirmó: 'recibimos denuncias de represión del Esmad al paro cívico pacífico en Buenaventura. Rogamos que cese. Sobran motivos para protestar en Buenaventura'.