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Un reciente estudio realizado por un equipo de astrofísicos de la NASA, en colaboración con el University College de Londres y la Universidad de Warwick, ha determinado una fecha aproximada para el fin de la Tierra.

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Dicen que será en el año 1.000.002.021. El hallazgo surgió tras ejecutar más de 400.000 simulaciones computacionales con una de las supercomputadoras más avanzadas de la agencia espacial.

El objetivo fue predecir cómo la evolución del Sol afectará al equilibrio del sistema solar y, en especial, al destino de la Tierra.

El objetivo fue predecir cómo la evolución del Sol afectará al equilibrio del sistema solar y, en especial, al destino de la Tierra.

Según el estudio, cuando el Sol agote su combustible de hidrógeno, entrará en su fase de gigante roja, expandiéndose millones de veces su tamaño actual. Este fenómeno provocará una contracción de la órbita terrestre, la pérdida de la atmósfera y el colapso de la corteza del planeta.

Por su parte, el doctor Edward Bryant, líder del proyecto, explicó que existen dos escenarios posibles: que la Tierra sea absorbida por el Sol o que se desintegre antes debido a la intensa atracción gravitacional. “Será un efecto similar al de las mareas, pero a una escala cósmica que arrastrará al planeta hacia el núcleo solar”, detalló el científico.

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Aunque este evento ocurrirá dentro de mil millones de años, los expertos advierten que las condiciones del planeta podrían deteriorarse mucho antes debido al cambio climático, la pérdida de oxígeno y el aumento de la radiación solar.

El experto destacó que el propósito del estudio no es generar alarma, sino crear conciencia sobre la urgencia de preservar la vida en la Tierra. “Si no actuamos frente a la crisis ambiental actual, la habitabilidad podría perderse en unos pocos siglos”, concluyó.