Mientras el Sol se ocultaba en el horizonte, el primer punto de luz que se destacó en el crepúsculo naranja fue el planeta Venus, más luminoso que de costumbre. Eran las seis de la tarde y en las playas de Caño Dulce, balneario de Tubará- Atlántico, la gente corría para armar carpas, instalar telescopios, probar lentes y aprovechar los últimos momentos de luz solar, en una preproducción destinada a capturar las mejores postales de un cielo estrellado.
A la jornada de observación –organizada por el Grupo de Astronomía Apolo, el pasado 29 de diciembre– asistieron más de 200 personas. Los cielos despejados de la temporada, y la terminación de un año donde la exploración del espacio fue protagonista, motivaron la actividad a la que se sumaron los colectivos de fotografía Igers Barranquilla y Lente Caribe, un club de motocicletas Vespa, estudiantes de la Universidad del Atlántico, familias, aficionados a la astronomía y otros curiosos.
En busca de cielos oscuros.
La reciente edición del Atlas de contaminación lumínica advierte que el 83% de la población mundial vive bajo cielos con una alta contaminación lumínica, lugares 'ciegos' en los que no se ven las estrellas. Barranquilla, por el crecimiento urbanístico, no es ajena a esta situación, por lo que el plan de observar el cielo nocturno implica una travesía hasta zonas alejadas de las luces de la ciudad. En esta ocasión, el punto elegido fueron las playas de Caño Dulce, ubicada a unos 30 kilómetros de la capital del Atlántico.
Jorge Salazar, director del Grupo Apolo, explica que el evento titulado ‘Estrellas en la playa’ tiene la finalidad de abrir un espacio donde las personas se reencuentren con los conocimientos derivados del estudio de los cuerpos celestes. Por esa razón, cuando la oscuridad de la noche dio paso al brillo de las constelaciones, ya los telescopios estaban calibrados para apreciarlas mejor.
Cinco numerosos grupos se organizaron en distintos puntos de la playa, cada uno liderado por instructores como el profesor Ernesto Montes, Héctor Barceló, Óscar Calderón, Jaider Utria y Salazar, quienes respondieron preguntas y contaron detalles de los objetos que se podían ver en el cielo. En uno de los grupos, contaban que para las antiguas civilizaciones identificar los cuerpos celestes era un asunto de vida o muerte. 'Antes, cuando los navegantes no tenían GPS, ni brújula, el medio infalible de ubicación eran las estrellas. La estrella Polar, por ejemplo, es uno de esos puntos de referencia que utilizaban los antiguos', relata Salazar mientras apuntaba con un láser verde a la estrella.
'La Polar se encuentra en la línea del eje de rotación de la Tierra, por esa razón, la mires desde donde la mires, siempre está en el norte, como un faro natural en el cielo. Su nombre real es Alfa Ursae Minoris, la primera estrella de la constelación de la Osa Menor', agregó.
El arte de fotografiar la noche.
En las latitudes norte, la constelación de Orión fue protagonista. De ella hacen parte el grupo de estrellas que conforman el cinturón de la figura mitológica, apodadas por la tradición popular como los 'tres Reyes Magos', personajes de la historia bíblica rememorada en esta época.
Jossie Esteban Lázaro, ingeniero y astrofotógrafo aficionado, mantuvo este punto en el cielo como su objetivo principal. 'En esta época del año la nebulosa de Orión es el objeto del espacio profundo que más brillante se observa en el cielo nocturno y, como está situado en la constelación de Orión, es muy fácil de encontrar', explicó mientras preparaba la cámara para una nueva toma. Modificó los valores del equipo fotográfico y utilizó un disparador remoto para obturar, evitando al máximo los movimientos en la cámara mientras realizaba un disparo de larga exposición.
Por su parte, Lix Martínez, fotógrafa del colectivo Igers Barranquilla, asegura que para capturar buenas tomas de cielos estrellados es importante contar con lugares apartados de la polución lumínica. 'También es fundamental usar una cámara que permita manejar los ajustes manualmente, se necesita un trípode, paciencia y mucha creatividad', aseguró Martínez, quien aprovechó las condiciones para ensayar la técnica fotográfica de pintar con luz.
Con el transcurrir de la noche, gracias a la danza silenciosa de la rotación de la Tierra sobre su eje, fueron apareciendo planetas, estrellas fugaces y nuevos objetos para ver. Óscar Calderón, del Planetario de Combarranquilla, relató el desfile de estrellas y planetas que se lograron ver.
'El planeta más brillante del cielo fue Venus, con la fortuna de que estaba en la mejor fase para observar. El segundo invitado fue el planeta rojo, Marte, un poco menos luminoso pero no menos importante. Entre los objetos de cielo profundo más destacados estuvo la famosa Nebulosa de Orión y la galaxia de Andrómeda, vista como un pequeño manchón de luz que nos visita desde miles de millones de kilómetros'.
Júpiter se asomó en las horas de la madrugada y los telescopios se enfilaron en su dirección. Las cámaras continuaron su faena capturando cada instante de la noche, fogatas, juegos y un par de guitarras acompañaron la jornada para despedir el 2016 y sus 365 días de travesía alrededor del Sol. Un nuevo ciclo emprende nuestro planeta y la invitación de los aficionados a la astronomía no es otra que admirar el cielo y sus maravillas en este 2017.
Eventos astronómicos
Lluvia de meteoros de las Cuadrántidas. Su máxima actividad se prevé desde el 1 al 5 de enero, aunque en esta ocasión su intensidad será moderada.
Tierra cerca al Sol. Mañana la Tierra pasa por el punto de su órbita más cercano al sol, conocido como perihelio. Tendrá lugar a las 10: 59 (Tiempo Universal), momento en el que la Tierra y el Sol distarán 147,1 millones de kilómetros. Debido a esta 'cercanía', el sol presentará su máximo diámetro aparente.
Eclipse penumbral de luna. Este eclipse se verá durante la noche del 10 al 11 de febrero. Será visible en América, Europa, África y Asia.
Eclipse parcial del Sol. Se podrá observar en Colombia el 21 de agosto.
Eclipse total de Sol. Se producirá el 22 de agosto. La franja de observación es muy estrecha y cruza Estados Unidos.
*Especial para EL HERALDO


