La “intoxicación por inhalación de humo” es la principal causa de muerte en un incendio, por encima de quemaduras, politraumatismos u otras lesiones; aunque, en el ideario prevalece la creencia que son las llamas o, en efecto, las quemaduras.
De acuerdo con las cifras estadísticas la incidencia de la “intoxicación por humo de incendios” es baja, pero se ha informado que tanto los Centros de Salud de Atención Primaria como los de Referencia, han venido recibiendo víctimas de incendios, y las muertes reportadas, en su mayoría, se producen en el lugar del incendio, son extra-hospitalarias.
En centros urbanos y rurales del país, los incendios en lugares públicos o en domicilios privados, se han venido constituyendo en un hecho habitual que, en ocasiones, adquieren características de tragedia, con importante morbimortalidad y demandan grande consumo de recursos económicos, humanos y sanitarios, como el que se produjo en Barranquilla, el 20 de julio de 2025, con el incendio en uno de los edificios del “Conjunto Residencial Flores del Recreo”, que ha ocasionado, entre sus ocupantes, hasta ahora, 4 muertos, la mayoría de ellas asfixiadas por el humo; y otro grupo aún persisten hospitalizados en Cuidados Intensivos en un Centro Hospitalario, por el rigor de sus quemaduras sufridas; y éstos, a más de los significativos daños físicos percibidos, han presentado serios impactos negativos de carácter emocional y psicológico.
Las lesiones y mortalidad en las personas víctimas de incendios, especialmente en edificios, se pueden dar: -) de manera traumática, derivada de una precipitación al vacío o derrumbe; -) como consecuencia directa de las quemaduras; y -) por origen tóxico, por inhalación de humo. La intoxicación por humo de los incendios es compleja, ya que contiene tanto gases tóxicos y partículas sólidas, por ello, las consecuencias pueden ser muy variadas y en múltiples combinaciones, tales como: observarse una hipoxia tisular, por la disminución de la fracción inspiratoria de oxígeno; intoxicación al inhalar gases con toxicidad sistémica, fundamentalmente el monóxido de carbono (CO) y el cianhídrico (CN); la inhalación de gases Irritantes; lesiones térmicas de las vías aéreas superiores; y, las lesiones pulmonares.
En cualquiera unidad residencial, edificio, vivienda familiar diferentes productos químicos pueden liberarse por descomposición térmica de los materiales en un incendio, los cuales tienen en común: conducir a una insuficiencia respiratoria aguda, que puede acabar con la vida de la persona afectada. Por ello, en aquellas, principalmente en nuestros hogares, corresponde prevenir los incendios y adoptar medidas de seguridad adecuadas, proferidas por las autoridades sanitarias, para reducir los riesgos asociados a la inhalación de humo.
Agustín Guerrero Salcedo