La emoción de reencontrarse de frente con los amigos y de estrenar útiles escolares sigue aplazada para 221 mil estudiantes de Barranquilla que comenzaron el nuevo calendario escolar de forma virtual.
La educación desde casa no es un tema fácil para estudiantes como Franklin Castro, de séptimo grado, a quien la conexión de Internet y la falta de herramientas tecnológicas le genera dificultades en el aprendizaje.
'Esperaba volver este año a mi colegio, de manera virtual no se aprende tanto', dice mientras atiende su primera clase de inglés desde el comedor de su casa.
Vestido con su uniforme, Franklin se dispone a escuchar a la profesora, mientras con una mano sostiene el celular y con la otra toma sus primeros apuntes.
Durante la primera media hora de clases se distrae con el ladrido de su perro y luego con una bocina que pregona en la calle venta de frutas y verduras.
'Por eso me gusta ponerme los audífonos para prestar más atención'.
Cuenta que extraña cosas como escuchar la campana que lo animaba a salir al recreo y que anunciaba la salida del colegio, por ahora sólo escucha la voz de su maestra y de sus amigos al otro lado de la pantalla, seguramente como él, esperan que la pandemia no siga postergando el regreso a las aulas.
