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Una infraestructura verde construida a partir de la siembra de más de 101.285 especies de árboles, convierte a Barranquilla en una de las ciudades arboladas del mundo.

La designación que hizo la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) no significa que la capital del Atlántico sea la que más árboles tiene, sino la que mejor ha estructurado un plan de arborización.

El gerente de la Agencia Distrital de Infraestructura (ADI), Alberto Salah, dice que el reconocimiento avala el compromiso de la ciudad por ser más sostenible y amigable con el medio ambiente.

Los espacios verdes de la ciudad se promueven desde la ADI, con el programa Siembra Barranquilla, el cual tiene como meta sembrar en esta administración 250.000 árboles.

El reconocimiento se logró con un análisis que entregó Barranquilla Verde sobre la cobertura arbórea, proceso que fue calculado con la herramienta internacional I-tree Canopy, así se cumplió uno de los cinco estándares que requería la FAO.

Para completar los cuatro restantes, la autoridad ambiental en el Distrito entregó un manual de silvicultura urbana para Barranquilla y un conjunto de normas que regulan las actividades de poda, tala y compensación de árboles.

También se evidenció que hay responsabilidad por el control y monitoreo de los recursos naturales de la ciudad, cumpliendo así con el estándar uno.

'No solo se reconoce el plan de arborización, sino toda la gestión del arbolado urbano; es decir, las normas, manuales, recursos, evaluaciones, entre otros', explicó Henry Cáceres, director de Barranquilla Verde.

Para el biólogo, Luis Carlos Gutiérrez, esta designación augura un buen camino para Barranquilla, aunque advierte que se debe buscar que la vegetación sea cada vez más funcional con las necesidades de la ciudad y del clima.

'Es una muy buena técnica sembrar árboles grandes como se está haciendo en la actualidad, pero ecológicamente es recomendable que no se siembren tantos de una misma especie', explicó.