Diciembre suele ser un mes de alegría, pero también uno de los más difíciles para muchos niños que terminan en las calles. Por eso, este lunes la Alcaldía de Barranquilla lanzó la campaña de erradicación del trabajo infantil ‘Más das, más quitas’ para la temporada de Navidad y fin de año, con un llamado directo a la ciudadanía: no entregar dinero ni regalos a menores en espacios públicos.
El lanzamiento fue liderado por la primera dama, Katia Nule, quien recalcó que el papel de la ciudadanía es clave para se logre la protección y seguridad de los menores.
recordó que, a través del programa 'Trabajando por los Niños’, la Alcaldía ha venido desarrollando durante todo el año un trabajo constante con niños que antes permanecían en las calles.
“Tenemos rutas que recorren Barranquilla recogiendo a los niños, hablando con sus padres, explicándoles por qué no deben exponerlos. El niño tiene que estar en el colegio, divirtiéndose, haciendo deporte y con su familia, nunca en la calle”, afirmó.
Según explicó, los resultados ya son visibles. “En la actualidad uno se pasea por la ciudad y ya no ve esa cantidad de niños pidiendo limosna, vendiendo chicle, limpiando vidrios o trabajando en los mercados como antes. La mayoría de esos niños hoy están en los colegios”, señaló.
La primera dama detalló que los menores atendidos han sido vinculados al sistema educativo y de salud, y reciben refuerzos académicos, apoyo psicológico y formación artística, como clases de música. Además, mencionó que el trabajo se ha enfocado en los padres, para que comprendan que la calle no es una opción para el futuro de sus hijos.
De cara a la Navidad, Nule hizo un llamado especial a que la ciudadanía no salga a las calles los días 22, 23 y 24 de diciembre a entregar regalos de manera desordenada.
“Sé que lo hacemos con buen corazón, pero eso crea caos y manda un mensaje equivocado: que está bien llevar a los niños a la calle. Donar sí, pero por los canales institucionales”, insistió.
Los ciudadanos que deseen donar pueden hacerlo en la sede del programa 'Trabajando por los Niños’, en Plaza del Parque o a través de fundaciones aliadas.
Agregó que desde esta semana arrancan las novenas navideñas en las cinco localidades del Distrito. “Todo niño que llegue a la novena se va con su juguete, pero en un entorno seguro”.
El secretario de Gestión Social, Ismael Marín, respaldó el llamado y destacó los avances alcanzados.
“Se está demostrando que la intervención funciona. Aquí lo que buscamos es proteger a los niños, sin importar raza, credo o condición social”, expresó.
Marín advirtió sobre una mendicidad “atípica” que se presenta en algunos puntos de la ciudad, relacionada con población indígena migrante.
“La Alcaldía, junto al ICBF, la Procuraduría y otras entidades, está atendiendo más de 170 niños actualmente. El mensaje sigue siendo el mismo: no dar dinero en la calle”, puntualizó.
Desde el programa de protección de menores, su coordinadora Leyla Yidios explicó que la ciudadanía puede denunciar casos de trabajo infantil a través del WhatsApp 321 697 6686.
“Esta no es solo una problemática de la Alcaldía. Es un problema de ciudad. Entre más damos en la calle, más le quitamos a los niños su futuro”, afirmó.
Yidios reveló que, en diciembre, algunos padres pueden llegar a recoger hasta $250 mil diarios, entre dinero, regalos y ropa, utilizando a sus hijos como herramienta de trabajo.
“Eso también es trabajo infantil. A los niños no se les debe dar nada en la calle”, recalcó.
Afirmó, además, que el programa ha logrado vincular a mujeres que antes salían a pedir dinero con sus hijos y hoy hacen parte de la campaña.
Según indicó la coordinadora del programa, en las búsquedas activas que se realizan semanalmente se reciben entre 10 y 12 denuncias por casos de niños en situación de mendicidad. Los puntos más recurrentes donde se presentan casos de trabjo y mendicidad infantil es el sector de la carrera 46 con calle 100 y el Centro de la ciudad.
“Los niños se atienden en un punto en San Roque. Tenemos ahí un edificio en donde es un piso completo para la atención de los niños”, resaltó.
Testimonios
Una de las madres vinculadas al programa es Sidney Pedroza, del barrio Santa María, quien contó que durante años salió a vender en la calle con su hijo.
“No era fácil, pero tocaba por la necesidad. A la fecha mi hijo está en el colegio y yo estoy más tranquila”, relató.
Otra historia es la de Roselyn Solórzano, migrante venezolana, quien llegó a Barranquilla hace siete años y salia a pedir dinero con su bebé de ocho meses.
“Era horrible. Sol, lluvia, hambre y todo por necesidad”, recordó.
Gracias al acompañamiento institucional, logró regularizar su situación, capacitarse y ahora trabaja formalmente. “Mi vida cambió y la de mis hijos también”.
Las autoridades reiteraron que, en casos de reincidencia o vulneración grave de derechos, el ICBF puede imponer medidas como la pérdida de custodia e incluso acciones penales.
El mensaje final es directo y sin rodeos: no dar dinero ni regalos a niños en la calle no es ser indiferente, es protegerlos. Esta Navidad, Barranquilla apuesta por una ciudad solidaria, ordenada y comprometida con el futuro de su niñez.


