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La sequía que viene registrándose durante las últimas semanas por el fenómeno de El Niño, sumada a las altas temperaturas, mantiene en 'constante preocupación' a los corregimientos de Aguada de Pablo y La Peña, en Sabanalarga, ante los bajos niveles de agua en el embalse del Guájaro.

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Los habitantes de la zona temen que el cuerpo de agua descienda 'drásticamente', puesto que generaría afectaciones a su calidad de vida, y en especial, a la seguridad alimentaria. En estos momentos, de acuerdo con la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA), el nivel se encuentra en 3.36 metros.

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Will Sarmiento, pescador en el embalse del Guájaro, contó que cada vez se están viendo más afectados debido a que el nivel del agua continúa bajando 'aceleradamente' y no hay peces para tener una 'faena exitosa'.

'El nivel del agua está bajando y se están viendo muchos efectos negativos para todos', dijo Sarmiento.

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El hombre contó que el agua potable llega cada tres días y que deben recolectar agua en pimpinas y albercas para poder sobrevivir mientras retorna este servicio: 'Del embalse no podemos coger agua ni para trastear, porque está contaminada. Nos da miedo consumirla porque puede afectar nuestra salud'.

A su turno, la bogotana Viviana Quevedo –quien reside desde hace seis meses en La Peña– aseguró que lo más difícil ha sido el poco acceso a los servicios públicos: 'El agua llega de vez en cuando y solo tres o cuatro horas por lo que hay que salir corriendo a recolectarla o nos quedamos sin absolutamente nada'.

De igual manera, afirmó que ante la 'precaria' situación que viven debido a que ni siquiera funciona el alcantarillado, deben recurrir a comprar agua en tiendas o incluso ir a abastecerse en otros municipios cercanos.

'Tenemos que comprar pimpinas que cuestan hasta $10 mil pesos, lo cual nos tiene nuestra economía muy afectada ya que ni siquiera llegan carrotanques a este sector del Atlántico', dijo.

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Entre tanto, en Aguada de Pablo, Danilsa Ruiz manifestó que sienten temor de que llegue el día de que no puedan contar con el suministro de agua, ya que las temperaturas son cada vez mayores.

Antonio Torreblanca Rodríguez, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio San José en Aguada de Pablo, sostuvo que debido a que el suministro de agua es a través de pozos profundos y no directamente del embalse, se están viendo afectados ya que el preciado líquido les llega una hora cada cuatro días.

'Ahora con esta sequía estamos mucho peor, ya que los pozos, que es de dónde proviene el agua, también se secan y por eso tarda mucho tiempo en venir', resaltó Torreblanca.

Los habitantes de este corregimiento señalaron que es necesario que las autoridades tomen medidas urgentes y definitivas para garantizar el suministro de agua potable permanente ya que ante la situación deben hacer uso de albercas para la recolección del agua, lo cual podría provocar afectaciones en la salud y criaderos de mosquitos exponiéndose a enfermedades como el dengue.

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Es de anotar que, semanas atrás, la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) informó que como medida de prevención se ordenó el cierre total de las compuertas El Porvenir y Villa Rosa en el Embalse del Guajáro, teniendo en cuenta que su nivel se encuentra por encima del canal del Dique.

Asimismo, entre las recomendaciones emitidas restringió algunos usos de agua que pueden poner en riesgo el abastecimiento para consumo humano y para el funcionamiento de los sistemas naturales en el embalse del Guájaro.

Controlan incendio forestal en la Sierra Nevada de Santa Marta

La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) informó, en la noche del sábado, que fue extinguido un incendio forestal que se registraba en la Sierra Nevada de Santa Marta, en jurisdicción de Ciénaga.

De acuerdo con la entidad, las labores de contención de las llamas se extendieron por cerca de 50 horas y se requirió el apoyo de aeronaves. Además, indicó que se realizaron 120 descargas de agua para controlar la emergencia.

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La Ungrd puso de presente, además, que en el país –a corte de este domingo– no hay incendios forestales activos. Agregó que desde noviembre del año anterior se han reportado 582 casos, que han afectado a 270 municipios.

Mientras que el jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo de Santa Marta, Álex Velásquez, destacó la titánica labor que han realizado los bomberos frente a una 'gran número de hechos' que afectaron la vegetación y, en general a la población civil.

El funcionario señaló que los 40 incendios que se registraron en enero 'en su mayoría, las causas son irresponsabilidades humanas', por lo que hizo un llamado a que la población 'tome conciencia'.