Compartir:

El Mercado de Granos, en el Centro de Barranquilla, sigue siendo el punto más álgido de tráfico y comercialización de fauna silvestre en la ciudad, en el marco de la celebración de la Semana Santa. La iguana (huevo y carne), el ponche o chigüiro, hicoteas y otros animales, que se encuentran bajo amenaza o peligro de extinción, son los más apetecidos dentro del imaginario cultural y gastronómico que se ha creado alrededor de esta época religiosa.

{"titulo":"Palma de cera, una especie que vive su propio viacrucis en Semana Santa","enlace":"https://www.elheraldo.co/barranquilla/la-palma-de-cera-en-peligro-de-desaparecer-990367"}

Pese a estar tipificada esta conducta como delito ambiental, en el Artículo 328 del Código Penal, las personas que comercializan con estas especies se valen de cualquier estrategia para evadir a las autoridades y no ser sancionadas por la venta ilegal de estos animales.

La ley señala que quien incurra en este delito podrá ser condenado a una pena de 60 a 135 meses en prisión y una multa de 134 a 43.750 salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Los daños generados por estas actuaciones ilícitas son de gran magnitud no solo por el maltrato que reciben estos animales, sino también por la pérdida del equilibrio ecosistémico de las zonas de donde son extraídos y la desaparición total de una especie. Contando, además, que el consumo de estos en muchos casos puede considerarse un riesgo para la salud humana.

Por otra parte, los animales –en esa cadena de tráfico– son sometidos a mucho estrés, en condiciones insalubres y con hacinamiento, lo que provoca que se enfermen y muchas veces mueran en cautiverio.

Incautación y controles

El Grupo de Protección Animal y Ecológica de la Policía Metropolitana de Barranquilla, en coordinación con funcionarios de Barranquilla Verde –autoridad ambiental en la ciudad–, realizaron operativos en días recientes en el Mercado de Granos. Allí lograron la incautación de 28 especies silvestres, entre ellas dos hicoteas y 24.3 kilogramos de carne de chigüiro, las cuales –según las autoridades– fueron abandonadas al notar la presencia policial.

'Es de anotar que estas especies y la carne iban a ser comercializadas. El caso fue dejado a disposición de la autoridad ambiental competente', precisó la Mebar.

Por su parte, la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) anunció que junto a la Policía Nacional realizarán operativos de control y vigilancia de tráfico de fauna y flora en el departamento a lo largo de la celebración de Semana Santa.

El objetivo de las acciones –de acuerdo con la CRA– es sensibilizar a la población atlanticense de abstenerse de participar en actividades de cacería, tráfico ilegal y consumo de especies amenazadas como la iguana y la hicotea.

'El tráfico ilegal de especies silvestres es una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en el país y constituye uno de los factores que mayor presión ejerce sobre la fauna y la flora, sin contar la destrucción y fragmentación de hábitats, contaminación y cacería, por lo cual muchas especies se encuentran en condición de amenaza o riesgo', señaló la autoridad ambiental en el Atlántico.

{"titulo":"La Semana Santa inició con sabor a dulce en Atlántico","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/la-semana-santa-inicio-con-sabor-dulce-en-atlantico-990551"}

Las amenazas

De acuerdo con Robin Hood Casalla, profesor del departamento de Química y Biología de la Universidad del Norte, la región Caribe colombiana es hogar de muchas especies animales que se encuentran amenazadas.

La pérdida y degradación del hábitat, la sobreexplotación, las especies exóticas invasoras, el cambio climático, la contaminación y la fragmentación de los ecosistemas se constituyen en los principales tensores para dichas especies.

'Los dos ecosistemas que más predominan en el Caribe son los bosques de manglar y bosque seco. Estos ecosistemas son muy frágiles y sensibles a los factores anteriores', explicó el doctor en Ciencias Naturales.

Agregó que el turismo puede tener un impacto negativo en la supervivencia de estas especies al aumentar la demanda de alimentos y actividades que involucran la caza, la pesca y la recolección ilegal.

Rescate, decomiso y entrega de animales

La Asociación de Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible (Asocars) hizo un enérgico llamado a la ciudadanía para que en esta Semana Santa proteja la fauna, no la consuma ni la tenga como mascota.

Este requerimiento se debe a las alarmantes cifras registradas el año pasado y que aumentan con la llegada de esta temporada, además del riesgo de desaparición de varias especies.

Durante 2022, las CAR recibieron 36.423 animales, de los cuales el 40 % eran reptiles, seguido de aves (32 %), mamíferos (26 % ) y otros ( 2 %). Del total, el 38 % fueron rescatados y el 28 % se entregaron voluntariamente y decomisados.

'Además de la educación ambiental y la conciencia ciudadana, una de las herramientas que tenemos como país para frenar estas malas prácticas que atentan contra la supervivencia de las especies, incluida la humana, es el ejercicio de la autoridad ambiental', manifestó Ramón Leal Leal, director ejecutivo de Asocars.

El directivo sostuvo que 'durante 30 años hemos venido aplicando exitosamente, y que en combinación con la educación ambiental, hemos estado cambiando costumbres arraigadas en nuestra cultura tradicional, reconciliándonos con la naturaleza'.

Las CAR adelantan operativo con la Policía y las Fuerzas Militares, así como jornadas de sensibilización para la protección de la biodiversidad en el país, aumentando los controles durante la temporada de Semana Santa.