Convulsionando y con un ataque de histeria fueron llevadas al hospital del municipio de Pailitas, sur del Cesar, 13 niñas, entre los 13 y 15 años de edad, estudiantes del colegio 'Rosa Jiménez' en esa localidad, donde minutos antes se había celebrado una ceremonia religiosa, organizada por una pastora evangélica.
'Estaban hipnotizadas, agresivas y llorando', dijo María Fragoso, médica del centro asistencial. En total fueron 300 las alumnas quue asistieron al ritual, pero solo 13 resultaron afectadas. El rector de la institución educativa Jacson Arévalo dijo que 'desafortunadamente al final del acto la situación se salió de control'.
El párroco de Pailitas, Humberto Márquez, señaló que 'la señora quiso jugar la tabla güija para saber cuáles de las estudiantes se habían practicado abortos'. Es un ritual no autorizado, dijo el miembro de la Iglesia Católica que rechazó el hecho.
La situación generó una polémica en el pueblo, mientras los padres de las menores exigieron que se iniciara una investigación para esclarecer lo sucedido.
