John Carlos Gómez, de 12 años, es el niño del corregimiento costero de La Boquilla que le cantará a sus majestades, el príncipe de Gales y su esposa, la duquesa Camila, en Cartagena.
Como además de cantante virtuoso de música de tambores es compositor y actor, ‘se despachará’ ante los sucesores del trono del Reino Unido, con una de sus creaciones que habla del orgullo de ser boquillero a mucha honra y mucho honor, hijo de una tierra de negros, que está a orillas del mar Caribe y donde el desarrollo no llega a pesar de estar a cinco minutos de Cartagena y ahora con vecindario de lujosos hoteles y conjuntos residenciales.
Es un niño que tiene gracia y donaire. Por las venas le corre sangre de artista. Su tío Waidis Ortega es tamborero y hacedor de tambores, y su tía abuela Zoila Berrío fue cantadora de bullerengues en La Boquilla.
No será para John su primera vez ante una personalidad del mundo. Cantó ante el hombre más poderoso de la tierra, Barack Obama, en la Cumbre de Las Américas, que se desarrolló en este puerto colonial, y fue protagonista también de un video musical que se presentó en la pasada Cumbre Mundial de Afrodescendientes.
Este niño prodigio de la música folclórica y otros diecisiete adolescentes tocarán y cantarán para el Príncipe Carlos, de Gales, y su esposa Camila, la duquesa de Cornualles, durante la visita que estos harán a Cartagena, esta semana.
Los integrantes de la realeza inglesa llegarán el jueves al final de la tarde. El viernes con el presidente Santos asistirán en la mañana a una conferencia en las instalaciones del Museo Naval, en la ciudad histórica, y en la tarde visitará un buque inglés y presidirán la ceremonia de la puesta del sol.
La presentación de los niños de la Escuela Taller Tambores de Cabildo de La Boquilla ante los Príncipes será el sábado. Hará parte de un acto privado para los representantes de la nobleza británica.
La presentación del grupo de niños de La Boquilla tendrá una duración de diez minutos y en el repertorio hay unas tres canciones, entre ellas temas que hablan de la recuperación de las tradiciones infantiles y el derecho a la tierra de los boquilleros, una canción con contenido social que clama porque la gente de este poblado no vaya a ser desalojada de sus predios.

John ensaya junto a su tio Waidis Ortega y uno de los compañeros con los que cantará ante la visita real.
Tambores para el Príncipe. Igual, los profesores de esta escuela de músicos del corregimiento ubicado en la zona norte de Cartagena, le elaboran un tambor que será el obsequio de La Boquilla para el Príncipe y la Duquesa.
La madera la trajeron de San Jacinto, en los Montes de María; y los cueros de Ovejas, poblado de Sucre. Tanto San Jacinto como Ovejas son dos poblaciones de gran tradición cultural, tierras de cantadores, de gaiteros consagrados y compositores vernáculos.
Preparativos. Aunque ayer en Cartagena aún no se veía despliegue de seguridad por la presencia de los huéspedes ilustres, que primero llegarán a Bogotá y cumplirán una agenda con el presidente Santos; en la mansión del Marqués de Valdehoyos, unas de las casas de la ciudad colonial que sirvió de hospedaje al Libertado Simón Bolívar, había movimiento de operarios, terminando algunas reparaciones.
Todo hace indicar que la pareja real se alojará en esta mansión que hace parte de los inmuebles del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia en Cartagena. Según se supo, el protocolo no permite que la realeza se aloje en hoteles.
Los detalles de movimientos y comidas permanecen en reserva. La visita real se viene preparando desde hace tres años.

Waidis sostiene el tambor que será obsequiado a la realeza.