Sin reivindicar colores políticos ni diferencias ideológicas, los colombianos marcharon en paz en defensa de la vida para demostrar que es posible entendernos.
Urge salvaguardar la libertad ante la ofensiva autoritaria del régimen de anular instituciones, desmantelar controles democráticos y convocar una constituyente.
Es tiempo de hacer una pausa, bajar el tono, recuperar la sensatez y la empatía. La política no puede seguir siendo un oficio de alto riesgo. Necesitamos líderes que disienten, pero también que se reconozcan en su humanidad, que compitan sin destruirse, que piensen diferente sin convertirse en enemigos.
Exgobernadores y exalcaldes pidieron unirse a la campaña por los recientes hechos de violencia que ha sufrido el país. “El respeto y el amor es más fuerte que el odio”, dicen algunos exmandatarios.
Octavio Tejeiro se refirió a este tema en la posesión del nuevo magistrado de la Sala de Casación Laboral, Víctor Usme.