Las autoridades rusas reportaron al menos 180 heridos.
El 8 de marzo, diversas embajadas occidentales, incluida la de Estados Unidos, advirtieron a sus nacionales en Rusia sobre la posibilidad de atentados inminentes en el país, especialmente en grandes eventos en Moscú.
La Guardia Nacional Rusa (Rosgvardia) continúa buscando a los terroristas que atacaron la sala de conciertos con armas automáticas antes de una actuación del grupo de rock Piknik.
En su lugar, el alto tribunal concedió el amparo del derecho fundamental al debido proceso solicitado por el Club.
Entre los aprehendidos está alias Juliana, una mujer señalada por las autoridades de ser la supuesta autora material del crimen.