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La mayoría de empleados evitan ir al baño de sus trabajos porque esto les representa ansiedad frente a la pausa en sus labores. Sin embargo, este hábito silencioso puede ser muy perjudicial para la salud.

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Expertos advierten los daños que ocasionan este tipo de percepciones, ya sea por actividades pendientes, por malestar físico, por incomodidad, por desaseo del lugar, entre otros factores.

Un reconocido gastroenterólogo, el doctor Álvaro Méndez, con más de 15 años de experiencia en casos de trastornos gastrointestinales funcionales aseguró que la poca privacidad o factores externos en los baños de lugares ajenos a su vivienda pueden generar fallas o bloqueos en la evacuación del cuerpo.

“El simple hecho de saber que va a tener que evacuar en un lugar público o donde hay poca privacidad puede alterar la función normal del intestino, especialmente en personas con colon irritable o ansiedad anticipatoria”, enfatizó Méndez.

Asimismo, indicó que muchos pacientes “llegan al consultorio después de meses con síntomas como distensión abdominal, estreñimiento, diarrea o urgencia fecal y, al preguntarles si se sienten cómodos yendo al baño en su trabajo, se quiebran y admiten que prefieren aguantarse todo el día. Ese hábito, lejos de ser inocente, es altamente dañino para la salud digestiva y psicológica”, dijo el especialista.

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Recomendaciones para la ansiedad a la hora de ir al baño

El doctor Méndez ofrece una serie de consejos prácticos para ayudar a evitar enfermedades gastrointestinales. Entre ellas destaca:

  • Usar técnicas de respiración para relajarse.
  • Identificar las horas más tranquilas para ir al baño.
  • Hablar con alguien de confianza.
  • Llevar consigo elementos que le brinden seguridad como papel higiénico, jabón, música, etc.
  • Solicite ayuda psicológica si la ansiedad persiste.
  • No mitifique el acto de evacuar como algo del otro mundo, véalo de forma natural.