‘Celia se pudre’, el clásico de la literatura colombiana regresa

La novela del colombiano surge como la continuación de una saga iniciada en la década de los 70, con los títulos ‘Respirando el verano’ y ‘En noviembre llega el arzobispo’, Celia posee la clave de retratar al Caribe colombiano a través del realismo mágico.

Como en la mayoría de sus escritos, Rojas Herazo hace un uso impecable del lenguaje poético, por lo cual con vocabulario romanceado el autor logra retratar las realidades de Cedrón, el lugar en el que se desarrolla la novela.

Esta novela se presenta como una exploración profunda de los mecanismos, posibilidades y la capacidad única que posee el lenguaje para constituirse en vehículo de conocimiento y belleza.

Además, en su cosmovisión también se encuentran presentas ciertos conflictos propios de la región Caribe, algunos un tanto inexistentes en el presentes, pero sin duda todos dan cuenta de la cultura y la tradición de su gente. 

A pesar de que literariamente la apuesta de Héctor Rojas se encuentra en una de los más altos estándares según los expertos.

Esta novela parece haber quedado rezagada en su época por el éxito de Gabriel García Márquez con ‘Cien años de soledad’, quien también fue compañero de oficio de Rojas cuando ejercían el periodismo en El Universal de Cartagena.

Sin embargo, la monumental y extraordinaria novela del escritor sucreño Héctor Rojas Herazo no quedado permanentemente en el olvido.

Los esfuerzos de la Fundación IriArtes directora de la Patricia Iriarte, escritora y gestora cultural  han garantizado la vigencia del título a través de una revisión y publicación de su tercera edición con apoyo del Ministerio de Cultura. 

En entrevista con EL HERALDO, la directora de la fundación conversó acerca de la importancia del regreso de la obra y como esta busca exaltar a los grandes escritores del país. 

“La novela Celia se pudre es una obra capital para la narrativa colombiana que actualmente no se consigue y con la cual existe una deuda social y cultural de todo el país", comentó Patricia Iriarte.

Otra de los aspectos que  Iriarte destacó fue la importancia de que estos ejemplares fuesen accesibles al público. 

"Hacerla accesible al público general con una edición económica y disponible en el sistema nacional de bibliotecas públicas es una acción social y de reparación histórica, comprometida con la pluriculturalidad y la alteridad dentro del repertorio y el archivo literario colombiano”.

La reedición de Celia se pudre se hace posible gracias al estímulo del Programa Nacional de Concertación del Ministerio de Cultura, al apoyo del Fondo Mixto de Promoción de la Cultura y las Artes de Sucre y a la alianza con reconocidas editoriales de la región, como La Iguana Ciega y la Editorial Universidad de Magdalena, como también cuenta con el patrocinio de Comfenalco Antioquia y la alianza de MacondoLab para la elaboración del plan de negocio del proyecto.

Parte del tiraje de 1.000 ejemplares será distribuido a bibliotecas públicas del país, llegando a los territorios del Atlántico, Sucre, Bolívar, Santander, Antioquia, Valle, Cundinamarca y Providencia, entre otros.

Con el fin de facilitar el acceso a la obra se estarán ofreciendo talleres de gamificación lectora a lo largo del mes de octubre, dirigidos al personal bibliotecario, promotores de lectura y docentes, quienes también estarán recibiendo una guía de lectura en la que se explica el desarrollo de los 4 tomos de esta edición, documento basado en el trabajo de investigación de Diego Alexander Agudelo.