El acordeonero sincelejano Juan Mario De la Espriella Salcedo, quien en 2003 se encontró en el camino con el cantante Silvestre Dangond para grabar el álbum ‘Lo mejor para los dos’, para desatar un verdadero fenómeno musical que hoy más que nunca está latente, se muestra feliz porque en este 2025 pudo lanzar ‘El último baile’ su octava producción musical.
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Es claro que hubo una pausa musical en 2011 cuando Juancho se marchó del silvestrismo para ayudar a crecer a Martín Elías Díaz Acosta, hijo de Diomedes Díaz, con quien siguió creando grandes éxitos. Luego en 2014 hizo lo propio al lado del Mono Zabaleta y posteriormente decidió crear su propia agrupación Los de Juancho con la que ha pegado exitosamente nacionales como ‘Que bonita ni que na’. Sin embargo, su corazón siempre ha estado ligado a Dangond a quien considera un hermano que la vida le regaló.
En el inicio de este tour llamado ‘El último baile’ Juancho se refirió a lo que representa esta producción y esta gira que se tomará a toda Colombia.
Desde el lanzamiento oficial del proyecto, el reconocido acordeonero expresó su emoción por este reencuentro cargado de nostalgia y afecto. “Muy contento con todo esto que está sucediendo”, señaló De la Espriella, recordando con emoción la caravana de lanzamiento y el cariño del público. “Las emociones encontradas que está causando nuevamente la unión de Silvestre y Juancho son muy fuertes”, dijo.
Uno de los momentos más emotivos de esta nueva etapa fue la dedicatoria que le hizo Dangond en la canción “El Malcriado”, donde le expresa abiertamente su amor y gratitud. “Nuestra separación fue dolorosa”, confesó Juancho. “Fueron dos años de mucha tensión, después nos reconciliamos, volvimos a pelear… Pero eso pasa cuando hay mucho cariño. Ese saludo en la canción es como una conclusión, una manera de decir: ‘hermano, te amo’. A esta altura de la vida, uno no se debe guardar esos sentimientos”, reflexionó.
Se dieron varios lujos
Además de reencontrarse emocionalmente, Silvestre y Juancho también se dieron varios “lujos” musicales en la producción que acompaña la gira. Desde incluir al maestro Juan Piña como corista hasta rescatar temas como “Dolor de cabeza”, que antes solo sonaban en vivo. “Grabamos lo que nos dio la gana, lo que el corazón nos pedía. Música madura, con contenido”, aseguró el acordeonero.
La calidad musical del disco es, según él, una muestra de que el vallenato puede seguir evolucionando sin perder su esencia. “Lo que se hizo ahí es una buena noticia para la música vallenata. No hay música delgadita. Hay música gruesa, con peso”, enfatizó, citando al legendario Enrique Díaz.
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Uno de los temas que más lo sorprendió fue “Con furia”, una canción producida por Rolando Ochoa que comienza con una base salsera. “Yo llegué al estudio cuando ya estaba avanzada, la escuché y le dije a R8: ‘no joda, que vaina tan buena’. Me sorprendió como a todos”, relató entre risas.
Entre sus momentos favoritos del disco, De la Espriella destacó el “pase del mariachi” y su experiencia al grabar “El buitre”, una pieza de vallenato tradicional que lo llenó de satisfacción. “Me fui feliz grabando esa canción”, recordó.
Se ilusiona con llenar el ‘Metro’
El concierto más esperado de esta gira tendrá lugar el próximo 20 de septiembre en el Estadio Metropolitano de Barranquilla, un reto mayúsculo que afrontan con entusiasmo. “Vamos a llenar el Metropolitano, si Dios lo permite. No solo por Silvestre y por Juancho, sino por el vallenato”, afirmó.
Sobre si este reencuentro podría repetirse, el artista fue claro: “Esto no es una sentencia, pero no tenemos planes de repetirlo. Silvestre tiene sus proyectos y yo los míos. Nos abrimos un espacio para hacer esto y regalárselo a la gente”.
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Así, con sentimientos sinceros, un nuevo álbum de alto nivel y una gira que ya hace historia, Juancho De la Espriella y Silvestre Dangond bailan por última vez juntos, recordándole al país por qué alguna vez fueron la fórmula más explosiva del vallenato moderno.
